El Vaticano ha puesto en marcha una serie de medidas para contener y reducir el déficit, que contemplan el bloqueo de ascensos, la suspensión de renovaciones de contratos y la congelación de sueldos, como consecuencia de los resultados del Balance Preventivo de la Santa Sede para el 2014. No obstante, no realizará un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
Así se explica en una carta firmada por el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, y enviada a todos los Dicasterios y Consejos Pontificios, que ha sido publicada por el diario italiano Il Messaggero y cuya veracidad ha sido confirmada a Europa Press por fuentes de la Santa Sede.