Economía

Aprobado raso a Montoro: acierta en bajar IRPF pero faltan medidas en Sociedades

Los expertos piden menor fiscalidad sobre la Renta, simplificar Sociedades y, de subir, que sea el IVA.

Con cuentagotas, el Gobierno va dosificando el anuncio de medidas fiscales que, previsiblemente, contendrá la reforma que prepara el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, entre ellas, rebajar el IRPF, mantener la fiscalidad del ahorro, no subir el IVA y eliminar deducciones en Sociedades.

Los expertos consultados por elEconomista califican este avance de medidas con un aprobado raspado. Apoyan sin fisuras una reducción del IRPF para rentas medias y bajas y están de acuerdo en suprimir deducciones, pero ven un error que no se fomente más el ahorro y desaconsejan gravar más a las grandes empresas. Además, de subir impuestos, los especialistas optan por el IVA, ya sea aumentando el tipo general al 23 por ciento, instaurando un gravamen único del 21 por ciento o reclasificando productos.

De hecho, algunos expertos temen que la reforma fiscal sea más "cosmética" que efectiva, como apunta el profesor de Finanzas Juan Fernando Robles, quien reclama un menor IRPF "que implique bajar las retenciones mensuales y aumente la renta disponible de las familias, sobre todo las medias-bajas".

Según este experto, "hasta 35.000 euros de renta declarada tendría repercusión, pero si la rebaja proyectada afecta tan sólo al tramo de ingresos entre 18.000-20.000 euros sería una operación parche". Para Robles, la tributación indirecta "es más sana que la directa", motivo por el cual defiende "una subida del IVA, si a cambio el Gobierno disminuye las cotizaciones sociales a la Seguridad Social".

También ve margen para subir el IVA Almudena Semur, gerente del Instituto de Estudios Económicos (IEE), "tanto en los tipos como en la reclasificación de productos. La presión fiscal es mayor en los tributos directos que en indirectos". Partiendo de la base de que "sería deseable una rebaja de la carga tributaria que soportan las rentas del trabajo", Semur plantea que, respecto al Impuesto de Sociedades, "se podrían suprimir algunas deducciones, si eso se traduce en una bajada de tipos y en una simplificación del tributo. En caso contrario, no". Asimismo, la gerente del IEE advierte de que "hay que ser muy cuidadoso con lo de gravar más a las grandes empresas, ya que son los grandes grupos los que tiran de la economía y una fiscalidad muy gravosa puede disuadir a los grupos extranjeros de invertir aquí".

También José Ignacio Conde-Ruiz, subdirector de Fedea, quitaría deducciones a empresas, "pero a cambio de bajar el tipo al 25 por ciento, incluso al 20 por ciento". Por el contrario, desaprueba incrementar la carga a los grandes grupos empresariales, ya que sería discriminatorio. En cuanto a la tributación del ahorro, Conde-Ruiz estima que está muy alta y, por lo tanto, se decanta por "bajar la carga tributaria del ahorro, lo que vendría muy bien a largo plazo".

Respecto al ahorro, el profesor del IEB Miguel Ángel Bernal alerta de que mantenerlo como está "no es la solución. Se debe incentivar el ahorro a largo plazo, no el fácil y especulativo. ¿Alguien recuerda aquellos coeficientes reductores del 7,14 por ciento? El ahorro a largo plazo es básico para la inversión". Este economista es aún más crítico con la pretensión de Hacienda de eliminar deducciones en Sociedades: "sería un error, quien crea empleo son las empresas. Debe bajarse la imposición, pero instigar la recaudación de grandes grupos que operan en España y al final su contribución vía impuestos es ridícula".

Para María Jesús Fernández, analista de Funcas, la reforma del Gobierno "debería modificar la estructura del IRPF -los tramos, los mínimos, la desgravación por rentas del trabajo, etc.- y cambiar el sistema de tributación de módulos de los autónomos y profesionales, que es un sistema muy mal concebido que permite eludir impuestos". En consecuencia, plantea también un cambio de tributación que impulse el ahorro. En cambio, respecto al mantenimiento de la deducción retroactiva por vivienda, María Jesús Fernández ve que no queda más remedio, pues modificarla sería como una "estafa", si bien ve margen para reducir esa deducción.

José María Mollinedo, secretario general de Gestha, coincide en que la deducción por vivienda debe seguir "para quien la tiene. Esta deducción no afecta a la progresividad, pues la base máxima de la deducción se limita a 9.040 euros anuales, y se trata de una deducción en cuota y no de una reducción en base". Desde Gestha sí plantean "el aumento de la tributación de las 5.000 mayores empresas del país, que facturan por encima de 20 millones al año y obtienen beneficios cien o mil millonarios, llegando a tributar las corporaciones empresariales a un 3,5 por ciento sobre el resultado contable".

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