
Madrid, 2 dic (EFE).- La Comisión de Empleo y Seguridad Social del Senado ha aprobado hoy incorporar al proyecto de ley de reforma de las pensiones la enmienda del PP que eleva la revalorización máxima de las pensiones hasta el IPC más el 0,5 % en tiempos de bonanza y que, finalmente, ha contado con el respaldo del PNV.
La incorporación de esta enmienda ha sumado el voto a favor de populares y grupo vasco, mientras que ha sido rechazada por el grueso de la oposición y la abstención de UPN y CiU.
El proyecto de ley se debatirá y ratificará ahora en el Pleno del Senado, tras lo cuál será devuelto al Congreso, donde, con toda probabilidad, será aprobado de forma definitiva para entrar en vigor el 1 de enero de 2014.
Antes del inicio de la Comisión los portavoces del grupo socialista en el Senado, Entesa Catalana Pel Progrés (EPC), CiU y PNV escenificaron, con una comparecencia conjunta ante los medios, su rechazo al proyecto de reforma de pensiones del PP por entender que quiere imponer "su rodillo parlamentario". No obstante, el PNV finalmente optó por votar a favor de la enmienda que recogía la revalorización hasta el IPC (IPC.MX)más un 0,5 % en época de bonanza.
Por contra, la Comisión ha rechazado 90 enmiendas de la oposición y nueve vetos a la totalidad presentados por todos los grupos.
Las otras tres enmiendas del PP, que también se han incorporado al texto y "mejoran" el proyecto de ley original, según los populares, han contado con el único respaldo de los populares y la abstención de UPN.
Así se ha incorporado al texto la enmienda del PP sobre "la conveniencia" de que la autoridad independiente de responsabilidad fiscal emita un informe "sobre los valores calculados por la Administración de la Seguridad Social para la determinación del índice de revalorización de las pensiones" y dos más que plantean informes quinquenales por parte del Gobierno sobre los efectos de la ley en la suficiencia de las pensiones.
El portavoz de Empleo del grupo socialista, Francisco Martínez-Aldama, se ha referido en concreto a la enmienda que fija la revalorización máxima en IPC más el 0,5 % y ha tildado de "falta de respeto a la Cámara" que el PP se dedique a "mercadear con centésimas cuando se habla de las pensiones".
Martínez-Aldama se ha preguntado cuándo es tiempo de bonanza y ha recordado a los populares que "el incremento hace falta ahora, no cuando hay empleo".
La senadora de CiU, María Rieradevall, también ha denunciado que se haya convocado a los grupos en Comisión "y no en ponencia" y con unas enmiendas "sin publicar, deprisa y corriendo".
En su opinión, en términos jurídicos, estos tienen un nombre: "delito con agravante de alevosía y nocturnidad".
El portavoz de GPEPC, Jordi Gillot, ha coincidido en denunciar "la falta de debate y la falta de consenso" y por ello, ha dicho, el debate de es sólo un "paripé" y "una discusión contra un muro que es la mayoría del PP".
Guillot ha lamentado que, una vez más, se tramita un proyecto de pensiones sin el aval y la confianza de una mayoría política.
Por su parte, la senadora del PNV Ruth Martínez también ha elevado sus protestas por las "formas" del PP, que ha evitado el debate en ponencia, lo que según la senadora responde "a la tónica del PP en toda la legislatura".
En el transcurso del debate, el senador del PP José Blas Fernández ha dicho sentir "vergüenza" de ser andaluz, donde un presidente de su comunidad "ha permitido los ERE", en referencia al expresidente José Antonio Griñán, que asistió a la Comisión de Empleo en calidad de vicepresidente.
Estas acusaciones provocaron un rifirrafe entre los senadores del PSOE y el PP y el secretario segundo de la Mesa, el socialista Ricardo Valera, pidió que constar en acta "la forma" en la que la presidenta de la Mesa, Alicia Sánchez-Camacho, estaba llevando el debate.