Rosa López
Madrid, 5 ago (EFECOM).- La decisión del Banco Central Europeo (BCE) de subir los tipos en la zona euro, hasta el 3 por ciento, ha sido una de las noticias de una semana, en la que, como viene siendo habitual, continúa librándose la batalla en el sector energético.
Cumpliendo lo que estaba previsto, el jueves, el BCE subió los tipos de interés para la zona euro en un cuarto de punto, por cuarta vez desde diciembre de 2005, y dejó entrever un nuevo incremento moderado, probablemente, en octubre.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del consejo de gobierno, el presidente de la entidad, Jean-Claude Trichet, afirmó que con esta decisión, el BCE pretende "anclar las expectativas de inflación a medio y lago plazo".
La inflación en la zona euro volvió a crecer en julio hasta el 2,5 por ciento (4 por ciento en España), después de mantenerse estable en mayo y junio, pese al incremento del crudo.
Mientras, continúa la batalla en el sector energético. Así el grupo alemán E.ON recurrirá las condiciones impuestas por la Comisión Nacional de la Energía (CNE) para aprobar la opa sobre Endesa, que también estudia presentar un recurso.
El martes, E.ON anunció que la próxima semana presentará un recurso de alzada ante el Ministerio de Industria contra las condiciones fijadas por la CNE para aprobar la opa formulada sobre la primera eléctrica española.
También Endesa, la empresa en liza, estudia presentar un recurso de alzada ante el Ministerio de Industria, y será el próximo lunes, en la última reunión de su Consejo de Administración antes de las vacaciones, cuando analice la resolución de la CNE.
Se trata de mantener la estrategia de oposición que ha seguido la eléctrica desde septiembre de 2005, cuando Gas Natural lanzó la primera oferta para hacerse con su control.
También se ha producido esta semana un nombramiento importante, el del luxemburgués Roland Junck, que dirigirá el proceso de integración entre la siderurgia europea Arcelor y la anglo-india Mittal Steel, al ser nombrado primer consejero delegado de la compañía resultante de la fusión.
La fusión de ambas dará lugar al mayor grupo de acero del mundo, con una capacidad de producción de 120 millones de toneladas al año y unos ingresos anuales de 57.200 millones de euros.
Dos días antes, las dos empresas hicieron públicos los resultados pro-forma (calculados expresamente) del primer semestre, en el que Arcelor-Mittal obtuvo un beneficio neto de 2.535 millones de euros.
Ambas cerraron el primer semestre con beneficios millonarios, aunque inferiores a los registrados en igual periodo de 2005.
El beneficio neto de Arcelor se redujo el 28,2 por ciento, hasta 1.414 millones, mientras que el de Mittal Steel bajó el 21,4 por ciento, hasta 1.374 millones, lastrados ambos por el encarecimiento de las materias primas.
En España, presentó resultados Iberia, que perdió en el primer semestre 9,34 millones de euros, frente a los 29,15 que ganó en igual periodo de 2005, debido, según la compañía, al incremento del precio del petróleo.
También se hicieron públicos los datos del paro registrado en las oficinas del INEM, que bajó en 4.770 personas en julio, lo que sitúa el número total de desempleados en 1.954.984, el 0,2 por ciento menos que el mes anterior.
La bolsa logró cerrar la semana con una subida del 0,39 por ciento, tras los vaivenes originados por el temor a un nuevo incremento de tipos de la Reserva Federal, que se reúne el martes, que quedaron disipados después de que los datos del empleo en Estados Unidos confirmaran la ralentización de su economía.
Con esta ayuda, el ibex 35 consiguió terminar por encima del nivel de los 11.900 puntos. EFECOM
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