Linde cree que no son necesarios en 2013 y 2014 aunque ve riesgos para cumplir con el déficit. El gobernador aprueba los presupuestos y estima "prudente" la previsión de crecimiento.
Lo que va de ayer a hoy. Si hace un año el gobernador del Banco de España avisaba de que el proyecto de Presupuestos para 2013 "pecaba de optimismo", como después demostraron los hechos, ayer el propio Luis María Linde daba un aprobado alto a las cuentas del Estado presentadas por el Gobierno para el año próximo y terminaba asegurando que no serán necesarios más ajustes para 2013 y 2014.
Eso sí, para que todo no fuera el país de las maravillas que se desprendía de su análisis, sí advirtió de que "existen riesgos" para cumplir con el objetivo de déficit del 6,5 por ciento del PIB para este año. Un pequeño toque de atención que suavizó de inmediato, afirmando que "espero que podamos cumplir". Eso sí, recomendando que la ejecución presupuestaria del segundo semestre debe ser "muy estricta en todas las administraciones públicas".
Y es en este punto donde el gobernador se contradijo a sí mismo, al menos aparentemente. Porque durante su intervención en la Comisión de Presupuestos del Congreso avisó a los diputados de que el cierre de la brecha existente todavía entre la situación actual del déficit y los requisitos establecidos en el Pacto de Estabilidad "requerirá ajustes adicionales que nunca serán fáciles porque la recuperación del crecimiento será gradual".
Sin embargo, terminada la comparecencia y preguntado en los pasillos sobre el tipo de ajustes a los que se refería, el mismo Luís María Linde, ponía cara de póker y aclaraba que "no es necesario, de momento, implementar nuevos ajustes ni este año ni el que viene, ya que los incluidos en las cuentas de 2014 son suficientes".
Por lo demás, todo un panegírico del proyecto de ley presupuestaria de Montoro, calificando, incluso, de "prudente" la previsión de crecimiento del PIB del 0,7 por ciento. Un escenario macroeconómico que, dijo, "se encuentra en sintonía con las previsiones de la mayoría de las instituciones nacionales e internacionales", para terminar afirmando, en plena sintonía con el Ejecutivo, que "si logramos mantener la política de control del gasto, de reformas estructurales y de reforzamiento de nuestro sistema financiero, 2014 puede ser el año del comienzo de la recuperación, de la actividad y del empleo".
Incluso, y matizando algunas afirmaciones del último informe de la institución que dirige, el gobernador hizo una encendida defensa de la reforma laboral, que consideró "imprescindible", que ya muestra "mejores resultados como una menor caída en el empleo y una mayor moderación salarial que los indicados por los modelos de predicción y sobre la que vaticinó que "sus efectos serán positivos y eso se podrá apreciar claramente cuando se empiece a recuperar la actividad".
Todo un canto laudatorio a la política económica y laboral del Ejecutivo que, sorprendentemente, no pareció suficiente a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quien en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministro llamaba a Luis María Linde, a trabajar "en su ámbito de competencias" y a colaborar en la recuperación económica.
En concreto, y preguntada por esa mención del gobernador a posibles nuevos ajustes para cumplir con el Pacto de Estabilidad, Sáenz de Santamaría recalcó que "todas las instituciones públicas tienen que trabajar en el ámbito de sus respectivas competencias para ayudar en la recuperación".
"Nosotros -añadió. estamos llevando a cabo el Plan de Reformas y cuantos esfuerzos puedan hacer otras instituciones para continuar en esa línea bienvenidos sean".