Trabajadores eventuales y altos cargos de la Administración Central, que suelen ir ligados a la composición de los distintos equipos ministeriales, parecen escapar mejor parados de la congelación salarial y de empleo impuesta por el Gobierno de Mariano Rajoy a los funcionarios de carrera, para tratar de aligerar la factura pública.
De hecho, los pagos por gastos de personal eventual del Estado se incrementaron el 8,8% hasta agosto, en relación al mismo mes del año pasado, y los altos cargos supusieron el 0,2% más.
Por el contrario, el abono de las nóminas de los funcionarios representó el 2,1% menos que hace un año, y los pagos a contratados laborales disminuyeron asimismo, en el 4,2%. En total, los desembolsos acumulados en el capítulo de personal de la Administración Central experimentaron una subida del 1 por ciento interanual en los primeros ocho meses del presente ejercicio.
Así se constata en el informe del presupuesto de pagos mensuales, que ayer actualizó la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), y donde Hacienda detalla que los pagos totales no financieros de la Administración Central han anotado un crecimiento de 5.782 millones hasta agosto, lo que significa el 5,5 por ciento más que en el mismo mes del pasado ejercicio, y evidencia que aligerar la nómina de las Administraciones Públicas es una asignatura pendiente.
Repunte de gastos financieros
Asimismo, con las cifras facilitadas ayer por el Ministerio se constata, un mes más, el incremento incesante en la partida de los gastos financieros del Estado, fundamentalmente por la carga de la deuda. En concreto, hasta agosto, los pagos acumulados fueron de 22.186 millones, es decir, un incremento de 1.874 millones con respecto a idéntico mes de 2012, lo que representa el 9,2 por ciento más.
Según explica Hacienda, este repunte se debió a los mayores pagos en concepto de deuda pública, por 1.852 millones, destacando los pagos por la emitida en moneda nacional a largo plazo (1.833 millones de euros), que fueron compensados, en parte, por los menores pagos por deuda pública en moneda nacional a corto plazo (letras del Tesoro) por 259 millones.
Por su parte, las mayores transferencias del Estado están asimismo detrás de ese 5,5 por ciento de aumento global en los pagos no financieros hasta agosto. En concreto, los acumulados por traspasos corrientes ascendieron a 63.967 millones, con un alza del 5,2 por ciento, debido sobre todo a los mayores pagos a la Seguridad Social (4.972 millones) para financiar el complemento de pensiones mínimas y al Imserso. Un incremento mucho más considerable es el registrado en los pagos por transferencias de capital del Estado, con desembolsos acumulados de 3.243 millones de euros, que implica un crecimiento del 28,1 por ciento sobre los primeros ocho meses de 2012.
En este caso, se debe, según matiza el Ministerio, a los traspasos realizados a las sociedades, entidades públicas empresariales y fundaciones, por 829 millones, fundamentalmente, por los mayores pagos a Adif. Además de las transferencias a comunidades autónomas, con un aumento de 150 millones de euros.
Donde sí ha logrado el Estado reducir los pagos es en los capítulos de inversiones reales (pagos acumulados de 2.770 millones), con un decremento del 4% y en el de los gastos corrientes, que caen un leve 0,7% respecto a un año antes.
En cambio, las alzas en capítulos como el de altos cargos o eventuales demuestran que meter la tijera en el número y retribución de los cargos de confianza es una tarea pendiente de todas las AAPP.