La agencia de calificación crediticia Fitch ha confirmado la máxima nota de solvencia (AAA) de Países Bajos con perspectiva 'negativa' como consecuencia del empeoramiento de las dinámicas de deuda pública y la persistente recesión ante el elevado endeudamiento de los hogares y la caída de precios de la vivienda.
La calificadora de riesgos sostiene que la máxima nota de solvencia de Países Bajos se explica por la flexibilidad, diversidad y alto valor añadido de su economía, así como por su positiva posición exterior, el superávit por cuenta corriente y el amplio consenso público y político en favor de la disciplina fiscal.
Fitch considera que, atendiendo a la media de vencimientos y los bajos costes, los riesgos de financiación del país son muy bajos, mientras que el sector bancario ha sido hasta ahora resistente a la pronunciada caída de precios de la vivienda.