El estado de Nueva York prohibió hoy la venta, posesión y comercialización de aleta de tiburón después de que el gobernador, Andrew Cuomo, firmara una nueva legislación para vetar esta práctica que calificó de "inhumana".
"No sólo es un proceso inhumano, sino que también afecta al equilibrio natural del ecosistema. Con esta nueva ley, Nueva York formará parte de la ayuda para preservar esta importante especie y mantener estable el medioambiente", afirmó Cuomo en un comunicado.
Aproximadamente 73 millones de tiburones son capturados cada año para abastecer la creciente demanda de sus aletas, muy codiciadas entre las comunidades asiáticas y por la que pueden llegar a pagar hasta 200 dólares en los restaurantes y mercados chinos.