
El banco suizo asegura que España está empezando a estabilizarse gracias a las reformas estructurales puestas en marcha para hacer frente a la crisis. En concreto, apunta a que los cambios introducidos con la reforma laboral permitirán que la economía genere puestos con un crecimiento del 0,5%, menor que en el pasado (1,5%).
Según señala en un informe, hay señales de estabilización en la economía y en el empleo, y se espera un crecimiento moderado de esta variable "más pronto que tarde". Así, la tasa de paro escalará al 27% este año y bajará al 26,5% el año que viene.
Así, considera que la tasa de paro bajará en el próximo ejercicio, pero no solo por causas positivas. Una de las razones que aporta es que muchos parados agotarán sus prestaciones y saldrán del mercado laboral, lo que hará que descienda la tasa de paro aunque no haya aumentado el empleo en sí.
En cuanto al comportamiento del PIB, Credit Suisse espera que la economía española caiga un 1,6% este año y crezca un 0,4% en 2014. Ante esta estabilización, apunta a que no se pueden descartar nuevas subidas de impuestos indirectos o de algunas tasas que acaben teniendo cierto impacto en el índice de precios al consumo.
En materia de déficit, destaca el gran esfuerzo realizado en 2012 y asegura que, tal y como va el 2013, se puede alcanzar la reducción planteada para este año. Así, sus previsiones contemplan un déficit del 6,5% este año y del 5,7% el año que viene.
Elecciones anticipadas
Finalmente, Credit Suisse repasa también la situación política de España y ve "improbable" la posibilidad de que se acaben convocando elecciones anticipadas por la supuesta financiación ilegal del Partido Popular.
A pesar de la moción de censura que ha planteado el PSOE, el banco suizo recuerda que la oposición necesita mayoría absoluta en el Parlamento para sacarla adelante y hacer que el presidente, Mariano Reajoy, dimita.
Según Credit Suisse, dado que el partido que gobierna es quien tiene la mayoría absoluta y se ha cerrado filas de cara al "escándalo", habrá que esperar a que el sistema judicial proporcione o no una prueba decisiva. "Y es poco probable que ocurra con rapidez", señala.