
El primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, ha anunciado que cuenta con una forma de mantener la estabilidad del Gobierno con el socio minoritario de la coalición, aunque aún deben limar algunos flecos. Por eso, continúa negociando con los democristianos en busca de un acuerdo, ante la exigencia de la oposición de celebrar elecciones anticipadas. Mientras, los mercados relajan la presión sobre el bono portugués, que se sitúa en el 6,7%, y sobre la renta variable, que modera las caídas.
El líder del Partido Social Demócrata no logró llevar ayer a su audiencia con el jefe del Estado, Aníbal Cavaco Silva, una solución definitiva que asegure la estabilidad del Ejecutivo, pero se mostró convencido de que la encontrarán pronto.
"Se halló una fórmula para mantener la estabilidad del Gobierno", afirmó Passos Coelho a periodistas después de un encuentro con el presidente portugués en el que debatieron la situación política.
Poca concreción
El primer ministro luso aseguró que dicha solución implicaría "un modo de garantizar el apoyo político CDS-PP al Gobierno", y añadió que la dimisión de Gaspar Portas, el ministro de Exteriores, había sido una decisión personal. Passos Coelho se ha reunido tres veces en las últimas 24 horas con su ex ministro, cuyo partido da la mayoría absoluta al Gobierno en el Parlamento.
Aún así, el primer ministro no dio detalles sobre el acuerdo y el resultado final depende de más negociaciones con Portas en los próximos días. Es probable que incluya más posiciones ministeriales para el CDS-PP, según analistas.
Cualquier acuerdo tendrá que contar con la aprobación del presidente Anibal Cavaco Silva, que se entrevistará con todos los partidos políticos a partir del lunes.
Las tensiones se relajan
La calma se hace más patente hoy en los mercados, tanto de renta fija como variable, motivada por una porte por los avances en las conversaciones en Lisboa y por otra, por el mensaje transmitido ayer por el BCE, que se comprometió a mantener los tipos de interés a los niveles actuales o incluso más bajo durante un largo periodo de tiempo.
Así, la bolsa portuguesa sigue en descenso en el día de hoy, pero de una forma mucho más moderada que el pasado miércoles. En esa jornada, el PSI 20, el principal índice bursátil luso, se dejó el 5% en la que fue la mayor caída diaria desde abril de 2010.
También los rendimientos de los bonos soberanos se reducen y abandonan el nivel del 7%. En concreto, hoy el bono a diez años portugués sitúa su rentabilidad en el 6,75%, mientras que la prima de riesgo baja a los 530 puntos básicos desde los 562 puntos a los que cerró ayer.
Portugal prepara nuevas medidas de ajuste, rechazadas por todos los partidos de la oposición, para cumplir los compromisos del rescate financiero concedido hace dos años por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Pero pese a este esfuerzo, la pasada semana la troika aseguraba tras su visita al país que Lisboa no será capar de cumplir con la hoja de ruta de recortes y reformas.