Economía

Economía EEUU redujo ritmo de crecimiento en segundo trimestre

Jorge A. Bañales

Washington, 28 jul (EFECOM).- La economía de Estados Unidos redujo sustancialmente su ritmo de crecimiento en el segundo trimestre, por lo cual más analistas esperan ahora que la Reserva Federal haga una pausa en sus ajustes monetarios.

El Departamento de Comercio informó de que el Producto Interno Bruto (PIB) creció entre abril y junio un 2,5 por ciento, mientras en el trimestre anterior su crecimiento fue del 5,6 por ciento.

Por su parte, el Departamento de Trabajo informó de que en el segundo trimestre los salarios subieron un 0,9 por ciento, una décima más de lo esperado por la mayoría de los analistas y el mayor incremento del coste de la mano de obra desde el primer trimestre del 2005.

En su informe de hoy, asimismo, el Gobierno revisó a la baja los datos que ha dado sobre el PIB desde el primer trimestre del 2003.

Entre ese año y el 2005, según dice ahora el Gobierno, la economía creció a un ritmo anual promedio del 3,2 por ciento, 0,3 puntos menos que lo calculado anteriormente.

El valor de todos los bienes y servicios en Estados Unidos, ajustado por inflación, alcanzó en el segundo trimestre del 2006 los 11,4 billones de dólares.

El informe de hoy también muestra que en el segundo trimestre se ralentizó el crecimiento del gasto de los consumidores, que en EEUU representa el 67 por ciento del PIB, al tiempo que las inversiones inmobiliarias y las de las empresas tuvieron el crecimiento mas bajo en dos años.

El aumento del costo del crédito y los altos precios de la energía se han combinado para frenar el gasto de los consumidores, que en el trimestre pasado subió a un ritmo anual del 2,5 por ciento, comparado con un ritmo de crecimiento del 4,8 por ciento en los tres meses anteriores.

El crecimiento del gasto de los consumidores ha tenido un promedio trimestral de crecimiento del 3,4 por ciento durante las últimas tres décadas.

Un ingrediente que contribuyó al crecimiento del PIB en el segundo trimestre fue la reducción del enorme déficit en el comercio exterior de bienes y servicios de EEUU, que entre abril y junio registró una marca anual de 627.100 millones de dólares, comparada con los 636.66 millones de dólares del trimestre anterior.

La demanda más moderada de productos importados por parte de los consumidores en EEUU y un incremento de las exportaciones como resultado de la depreciación del dólar frente a otras monedas se combinaron para agregar 0,33 puntos porcentuales al PIB.

Es la primera vez en los últimos años que la balanza comercial ha contribuido al crecimiento de la economía de EEUU.

La mayor sorpresa fue, sin embargo, el dato de que las inversiones en equipos y programas de ordenador de las empresas bajaron por primera vez en tres años.

La confirmación de la ralentización del crecimiento económico hizo crecer hoy las esperanzas en que la Reserva Federal pueda decidir un parón en la política de ajustes monetarios mesurados y graduales iniciada en junio del 2004.

Desde su inicio se han aplicado 17 incrementos a la tasa de interés, a razón de medio punto porcentual cada vez.

La tasa de interés interbancario de corto plazo, que en junio del 2004 estaba en el 1 por ciento, su nivel más bajo desde 1958, se encuentra ahora en el 5,25 por ciento.

Sin embargo, la Reserva Federal sigue enfrentada al dilema de una política que controle la inflación y una que no impida el crecimiento de la economía.

Al respecto hoy se conoció que el índice de precios en gastos personales, que en el primer trimestre había sido del 2 por ciento, aumentó a un 4,1 por ciento en el segundo trimestre.

La Reserva Federal presta mucha atención al núcleo de ese indicador o inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles de alimentos y combustibles.

El núcleo del índice de precios en gastos personales, que entre enero y marzo había subido a un ritmo anual del 2,1 por ciento, aumentó a un ritmo del 2,9 por ciento entre abril y junio.

La Reserva Federal también observa con mucha atención el índice del costo de la mano de obra, que subió un 3 por ciento en el trimestre pasado.

Los expertos de la Reserva creen que la inflación sólo puede mantener su ímpetu si los trabajadores fuerzan a sus patrones a que les paguen mejores remuneraciones que los empleadores, a su vez, pasan a los consumidores en la forma de precios más altos. EFECOM

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