Técnicos de la troika aterrizan hoy en Lisboa para comenzar los trabajos previos a la octava evaluación del rescate a Portugal, marcada sobre todo por la ambiciosa reforma del Estado que los organismos internacionales le exigen al país.
La misión oficial de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional no comenzará hasta el próximo 15 de julio, aunque en estas tres semanas se espera "adelantar algún trabajo", según informó el propio Ministerio de Finanzas luso.
Encima de la mesa se encuentra la reforma del Estado que debe acometer Portugal a instancias de la troika, y que incluirá ajustes que permitan un ahorro permanente de 4.700 millones de euros en el gasto público, equivalente a un 3 % del PIB luso.
Estas medidas tienen que entrar en vigor entre 2013 y 2014, y aunque algunas de ellas ya han sido aprobadas, todavía falta por concretar muchas de las partidas que se verán reducidas.