
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, cree que la situación económica de la zona euro sigue presentando desafíos, por lo que no espera que se observen avances hasta finales de este año. Aún así, asegura que gracias a la política monetaria y la demanda externa se verá la recuperación, aunque "muy gradual".
"La situación económica en la Eurozona sigue siendo un desafío, pero hay pequeñas señales de una posible estabilización y nuestro escenario básico sigue siendo el de una recuperación muy gradual que empiece a finales de este año", ha manifestado el banquero central en la Conferencia Monetaria Internacional, en China, unos días antes de su reunión mensual, que se celebra este jueves.
Draghi ha anunciado que el BCE "continuará apoyando el esfuerzo económico para garantizar la estabilidad de precios en la Eurozona". "Al calibrar nuestra respuesta política a los retos venideros, el BCE seguirá estando profundamente implicado en nuestro esquema de política monetaria", ha sostenido.
La mano del BCE
En este sentido, se ha referido al programa de compra de deuda soberana anunciado el pasado verano para aclarar que está condicionado a la implementación del programa de ajuste.
"Se ha diseñado para mantener los niveles de los bonos gubernamentales por debajo de niveles de pánico, no para reducirlos a niveles que ayuden a la solvencia de los gobiernos", aseguró. Además, Draghi añadió que la intervención del BCE "no abordará aquellas partes de los diferenciales de los bonos gubernamentales que estén justificadas".
Por eso, ha reiterado la necesidad de que los gobiernos de los países de la región comunitaria sigan implementando los programas de ajuste "para inspirar confianza". "Poco se ganaría de un menor ajuste fiscal ahora, si con ello se genera la expectativa a los mercados de que otro ajuste fiscal va a ser necesario mañana", ha explicado el presidente del BCE.
Draghi ha afirmado que, a medio plazo, este ajuste fiscal se basará en el aumento de la productividad, por lo que ha instado a los países a continuar con la "firme implementación" de las reformas estructurales.