
Licenciada en Derecho y miembro del Comité Ejecutivo de la Federación Nacional de Mujeres en Igualdad, Isabel Borrego llegó a la Secretaría de Estado de Turismo, tras una dilatada carrera política, como diputada en el Congreso por las Islas Baleares, y también en la Administración autonómica y local, donde ha sido directora general de Arquitectura y Vivienda en el Gobierno balear, y concejal de Urbanismo y Vivienda en el Ayuntamiento madrileño de Pozuelo de Alarcón.
La entrada de turistas ha caído en el primer trimestre. ¿Va a lastrar la recesión de las economías de la UE los resultados del turismo también en la campaña de verano?
Las previsiones, por las reservas que hay y por las informaciones que recibimos de nuestras oficinas en el exterior, son al alza. Es cierto que hay una bajada importante de las reservas en Italia y en Portugal, pero el mercado británico se puede mantener e, incluso, subir un poco. Suben bastante los mercados francés y de los países nórdicos y también mejora algo Alemania. Además Rusia mantiene una subida en torno al 20 por ciento. Por tanto, estamos hablando de que la evolución es al alza. Moderada, pero al alza.
¿Tanto como para compensar el deterioro de la demanda nacional?
La demanda nacional está bajando por la caída del consumo en todos los sectores. ¿Qué podemos hacer? Es complicado, porque más del 90 por ciento de los españoles ya viaja dentro de España. El número de españoles que viaja fuera es residual, algo más de un 8 por ciento. El problema no es de viajes. Seguimos viajando igual, pero se gasta menos, las estancias son más cortas y se eligen establecimientos más económicos.
El sector pide planes de estímulo.
Estamos diseñando ya una campaña dirigida al turismo doméstico en la dirección que nos han solicitado, pero siempre dirigiéndonos hacia ese 8 por ciento que viaja fuera de España o al que sólo se dirige a una zona y no se mueve de ella. La campaña va ir por el lema de Redescubre España y esperamos que tenga la mayor efectividad posible, aun siendo conscientes de la coyuntura económica que tenemos.
Lo que sí ha sufrido un fuerte retroceso es el gasto en la promoción.
El gasto de Turespaña ha bajado en dos años un 40 por ciento, y se está orientando hacia campañas especiales en los dos mercados principales que tenemos, Reino Unido y Alemania, y también en el mercado BRIC, en donde nos estamos posicionando más porque tenemos que hacer crecer nuestra marca. Fundamentalmente en Rusia, pero también en China, la India y en los mercados de Oriente Medio.
La crisis económica y política, ¿están afectando a la Marca España también en el turismo?
Nosotros hemos hecho un estudio de marca en 25 países para ver cómo se percibe España. Y en la mayoría de esos países estamos en primer lugar en la mente de los viajeros cuando piensan en hacer un viaje. La marca España como destino sigue estando muy bien posicionada, es la marca en la que estamos apoyando todos los destinos españoles que, aunque tienen sus marcas propias, saben que apoyados en la marca España funcionan mejor.
Otro elemento perjudicial para el sector es la presión fiscal y la subida de las tasas aeroportuarias
Respecto a las tasas aeroportuarias hemos examinado aeropuerto por aeropuerto y no se puede decir que hay una relación causa efecto sobre la afluencia de turistas. Así, Madrid y Barcelona están funcionando de distinta manera con las mismas tasas. Dicho esto creo que cuantos menos impuestos y menos tasas tenga el sector, como el resto de los sectores económicos, mejor. Pero también es verdad que estamos en una situación económica difícil, que teníamos un compromiso de bajar el IVA turístico cuando llegáramos al Gobierno y no lo hemos podido cumplir, pero también hemos hecho un esfuerzo importante con el sector al mantener el IVA turístico en el tipo reducido. Todo ello sin olvidar que si la situación económica mejora, que lo hará, podremos bajar el IVA turístico.
Un handicap tradicional de nuestra promoción turística ha sido la política de visados de Exteriores ¿Se está trabajando para solucionar esta deficiencia?
El Gobierno ha convertido la política de visados en un elemento de política turística con mayúsculas. La colaboración con el Ministerio de Asuntos Exteriores es fantástica. Ha funcionado muy bien en Rusia, también estamos haciendo una política de visados importante en China y en los países árabes.
Finalmente, la política de ajustes ha llegado también a Paradores, en forma de recortes de plantillas y cierres temporales. ¿Vamos a una privatización de la red?
Primero, quiero manifestar el apoyo total del Gobierno a la Red de Paradores y poner de relieve que estamos trabajando para que el sector privado entre, de alguna manera, en la gestión de Paradores, como se recoge en la Ley de Presupuesto. Pienso que antes de finalizar este año veremos esa mayor intervención privada en la red. Ahora lo estamos haciendo ya mediante la externalización de algunos servicios pero queremos ir más allá. Eso sí, la gestión nunca será totalmente privada ni se está pensando en la privatización de Paradores ni se va a cerrar ningún parador. Es sólo una mayor participación privada en la gestión y creo que eso mejorará la rentabilidad. También veremos como en los próximos meses el sector privado entra en el Consejo Rector de Turespaña.