Vamos a presentar unas cuentas creíbles, decía el ministro De Guindos la semana pasada cuando ya todo el mundo sabía que la revisión del escenario macroeconómico era inevitable y que los presupuestos de su colega de Hacienda eran una quimera con la que no sabían si querían engañarse, engañarnos, o las dos cosas a la vez que es lo más probable.
Pero, además de creíbles, el nuevo cuadro que dibuja hoy el Gobierno bien podría catalogarse junto a las Pinturas Negras de Goya, Las Postrimerías de Valdés Leal y El Grito de Munch. Y no sólo por lo que muestra, que ya es duro, con una caída del PIB tres veces superior a la prevista y un nuevo máximo histórico del paro que llegará al 27%; sino también por lo que se nos aventura.
Porque, aunque desde el Presidente hasta el último de los ministros se han multiplicado en las últimas horas para convencernos de que no se tocan los impuestos ni se van a endurecer la jubilación, las pensiones y la prestación por desempleo, lo que no han dicho -o si lo hacen es por lo bajini- es que no se tocan por ahora. O como decía el personaje de José Mota: "hoy no, mañana".
Que desde el ministerio de Empleo y Seguridad Social ya han enviado el documento de reforma de pensiones a la Comisión del Pacto de Toledo, con alargamiento de la edad de jubilación, más años para cobrar la pensión máxima, y nada de revalorizar con los precios. Porque en Bruselas y desde los imperialistas alemanes de la calvinizada Merkel se están poniendo muy pesados con eso y con lo que ellos consideran "excesiva protección" a los desempleados, para los que exigen menos dinero y durante menos tiempo.
Y como ese, y alguna nueva vuelta de tuerca fiscal en los carburantes, sociedades y, a lo mejor también el IVA, son los peajes que vamos a tener que pagar para que nos flexibilicen el objetivo de déficit, pues blanco y en botella. Son la crónica de unos recortes anunciados que, quienes saben de esto, me dicen vendrán como las bicicletas, con el verano. Como el año pasado. ¿O no se acuerdan que la puñalada fiscal nos vino en julio?
Rajoy anuncia hoy un impulso a sus reformas
