Los bancos españoles contaban con depósitos de clientes por importe de 683.466 millones de euros en enero, lo que supone un incremento del 1,74% en relación al saldo contabilizado en el primer mes de 2012, si bien los créditos concedidos por las entidades en el mismo periodo se contrajeron un 3,12%, hasta 793.604 millones de euros.