
El miembro del Consejo Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) Benoit Coeuré ha señalado hoy que sería un problema si los países persiguieran abiertamente monedas más débiles para impulsar sus economías.
"Sería un motivo de preocupación que los países puedan ejercer directamente devaluaciones competitivas evidentes, sobre todo recurriendo a las grandes compras de activos en el extranjero", ha señalado Coeuré en un discurso en Washington hoy martes que recoge Bloomberg.
"La literatura económica pone de relieve los peligros de los distintos países que buscan empobrecer al vecino. Creo que este mensaje es bien entendido por los bancos centrales".
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, dijo en febrero que la compra de bonos para debilitar el yen ya no será necesaria en la medida en que el país está luchando contra la deflación, alejándose de su propuesta inicial que motivó la preocupación mundial sobre la manipulación de la moneda. Coeuré ha señalado que estas políticas podrían "exponer a los mercados globales a serios riesgos de una escalada del proteccionismo comercial y financiero".
Mientras que el tipo de cambio no es un objetivo para el BCE, el organismo lo tomará en consideración y podría tomar medidas para compensar los movimientos de divisas si ello pudiera tener un impacto en sus objetivos de inflación.