
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha culpado a Chipre de la situación actual de crisis en la que ha derivado el acuerdo para un rescate financiero, aunque ha descartado que el país vaya a quebrar. "Chipre tiene un duro camino por delante de cualquiera de las formas".
En una entrevista concedida al diario alemán 'Welt am Sonntag' que se publica este domingo, Schaeuble enfatiza que ha sido Chipre por sí sola la que ha llegado a esta coyuntura y defiende el papel ejercido por Alemania y la Unión Europea (UE).
"Queremos evitar la posibilidad de que Chipre caiga en la bancarrota", subraya el ministro de Finanzas alemán. "Los países de la eurozona quieren ayudar a los chipriotas, pero las normas han de ser respetadas, deben ayudar a que tengan significado y el programa (de rescate) requiere abordar los problemas desde la raíz", insiste.
Schäuble asegura que "Chipre tiene un duro camino por delante de cualquiera de las formas" pero rechaza que éste sea fruto de la "terquedad europea", sino que es resultado de "un modelo de negocio que ya no funciona".
En este sentido, Schäuble pone el acento en que la solvencia de la deuda chipriota se han desplomado hasta el nivel del 'bono basura' y que "los dos bancos más grandes son, de hecho, insolventes", en referencia al Banco de Chipre, el mayor prestamista del país, y el Banco Popular (Laiki). "Chipre no ha tenido virtualmente acceso a los mercados financieros desde otoño de 2011", añade.
Los depósitos
Schäuble sale al paso también de los temores de que los depósitos de los ahorradores no estén garantizados en la zona euro, a raíz de la quita que contemplaba el acuerdo suscrito por el Eurogrupo y Chipre la semana pasada del 6,75% a los depósitos de menos de 100.000 euros y del 9,9% a los que superaran dicha cifra.
"Los ahorros están seguros en Alemania y en todos los países europeos porque la idea de que cualquier país europeo quiebre no es realista", indica Schäuble.
"En Alemania hay sistemas de seguridad en los bancos que en ningún acontecimiento identificable van a flaquear y, en el supuesto extremadamente improbable de que dichos sistemas de seguridad tengan problemas, los Presupuestos federales estarían para sostenerlos", explica el titular de la cartera de Finanzas de Alemania.
En el caso de Chipre, puntualiza Schäuble, "con ayuda" podría evitar la quiebra y así salvar los depósitos de los ciudadanos, que han acudido en masa a los cajeros automáticos para sacar parte de sus ahorros por el temor a perderlos.
Sin concesiones
Schäuble -miembro del partido que lidera la canciller alemana, Angela Merkel, la Unión Demócrata Cristiana (CDU)- admite en la entrevista que en la reunión de la pasada semana en Bruselas, en la que Chipre y el Eurogrupo acordaron las condiciones del rescate que ahora renegocian, fue inflexible por "no hacer ninguna concesión".
De cara a la cumbre extraordinaria del Eurogrupo que se celebra este domingo en Bruselas, el ministro de Finanzas alemán advierte de que "si optamos por las opciones equivocadas, perjudicaremos al euro". No obstante, el Banco Central Europeo (BCE) ha puesto como plazo límite este lunes para llegar a un pacto. En su defecto, cortará el suministro de liquidez a los bancos chipriotas.
"La idea era resolver los problemas de los bancos con los fondos de pensión", apunta Schaeuble sobre su propuesta que, según él, el Eurogrupo declinó. A su juicio, el rescate debe garantizar la sostenibilidad de la deuda soberana de Chipre y reducir los riesgos a los que se enfrenta su sistema financiero a causa de su sobredimensionamiento.
El ministro alemán es contrario a gravar los depósitos bancarios inferiores a 100.000 euros.
Tras subrayar que es un europeo convencido, Schäuble reitera que hará todo lo posible para mantener a Chipre en la zona del euro, aunque reconoce que, ante la actual incertidumbre, no quiere especular.
"Se me conoce por el hecho de que no me dejo chantajear, por nadie y por nada", afirma el ministro alemán de Finanzas, quien comenta ser consciente de su "responsabilidad para la estabilidad del euro.