La canciller alemana, Angela Merkel, ha expresado su deseo de que Chipre continúe formando parte de la zona euro, pero ha destacado que no debe poner a prueba la paciencia de la delegación formada por el FMI, el BCE y la Comisión Europea. Además, ha recomendado a Nicosia que asuma que "su modelo de negocio está muerto".
Según indicaron fuentes parlamentarias, la canciller criticó la ausencia de comunicación y contactos durante días entre el Gobierno chipriota y la troika, así como las alternativas que plantean las autoridades de Chipre para evitar la bancarrota del país.
"No puede ser que Chipre ponga a prueba los límites de la troika", afirmó Merkel en una reunión extraordinaria del grupo parlamentario de la Unión (cristianodemócratas y socialcristianos bávaros CDU/CSU), según manifestaron a su término diputados participantes en la misma.
En este sentido, las mismas fuentes indicaron que Merkel considera inaceptable la posibilidad de que Chipre opte por nacionalizar los fondos de pensiones, una de las medidas que forma parte del nuevo plan B que ayer aprobó el Gobierno chipriota y hoy debe votar el Parlamento del país. En opinión de la mandataria alemana, no sería una forma aceptable de tapar un agujero en sus finanzas para poder optar a un rescate internacional.
Merkel también fue citada por dos diputados de su coalición de centroderecha diciendo que la sostenibilidad de la deuda y la reestructuración de sus bancos debían ser elementos centrales de cualquier nuevo acuerdo Chipre, que calificó una cuestión de "credibilidad".
Las dos condiciones que ha fijado el Eurogrupo son que el coste del rescate no supere los 10.000 millones de euros -lo que significa que Chipre debe aportar el resto que se necesite- y que la deuda chipriota no rebase el umbral del 100% en 2020 para garantizar sus sostenibilidad.
Por su parte, en una entrevista publicada este viernes por el diario griego Ta Nea, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, también se ha mostrado partidario de que Chipre permanezca dentro de la zona euro, aunque deberá "asumir sus responsabilidades".
Merkel lamenta el 'no' de Chipre
