Economía

Chipre negocia con la UE: la quita a los depósitos será la pieza clave del rescate

  • La troika presiona a la isla para alcanzar un acuerdo cuanto antes

La pequeña isla mediterránea continúa negociando las condiciones de su rescate con el FMI, el BCE y la Comisión Europea. Hoy debe votar en el Parlamento las medidas exigidas por los socios europeos, que insisten en aplicar un impuesto confiscatorio a los depósitos bancarios como parte de la ayuda que necesita la banca chipriota. De hecho, se perfila un plan con quitas del 40% para los depósitos de más de 100.000 euros.

A nivel bancario, el Banco Central de Chipre ya ha presentado medidas para reestructurar el sector, fusionar entidades, crear un 'banco malo' e intentar salvar al Laiki, segunda entidad del país y que se encuentra al borde del abismo. Los controles de capital parecen un hecho y el único fleco pendiente parece ser el tema de los depósitos, epicentro de la polémica.

En el lado político, el Gobierno sigue negociando sus propuestas para intentar suavizar las condiciones del rescate. El anunciado fondo de solidaridad ya ha sido rechazado por la troika, por lo que cobra fuerza de nuevo la quita a los depósitos. Mientras, en la calle las protestas siguen en aumento y las colas en los cajeros vuelven a ser postal habitual en Nicosia.

El tercer jugador implicado, Rusia, se retira del tablero de juego: no parece dispuesto, de momento, a ayudar a Chipre y ha anunciado públicamente que no está interesado en invertir ni en la banca ni en el gas de la isla mediterránea.

Se retrasa la votación del plan

Las conclusiones sobre la nueva propuesta elaborada por Nicosia debían haber sido examinadas ayer por el Parlamento chipriota, pero finalmente la votación fue aplazada a hoy por la tarde, con la presión de saber que el plazo para alcanzar un acuerdo se agota. El BCE ya ha dejado claro que solo seguirán dando liquidez si hay rescate, mientras que el Eurogrupo urge a Chipre a que les envíe su borrador lo antes posible para debatirlo. 

En un principio y ante la urgencia de buscar soluciones inmediatas, estaba previsto que el Parlamento decidiera ayer sobre su plan B, tras el visto bueno del Ejecutivo de Nicos Anastasiades. Pero finalmente se ha pospuesto a esta tarde la sesión plenaria en la que se deberá debatir y votar. La votación podría contar con un problema añadido: la troika ha decidido rechazar la creación del fondo de solidaridad.

Con este compendio de medidas se pretende reunir los 5.800 millones de euros que exige la troika a cambio del rescate de 10.000 millones de euros. La serie de leyes contempla, entre otros, la creación de este Fondo Nacional de Solidaridad que no aceptan los socios europeos, la restricción del movimiento de capitales, la consolidación de las entidades financieras y una amplia reforma del sistema bancario.

Reestructuración del sistema bancario

En este sentido, el Banco Central de Chipre anunció ayer medidas de urgencia para reformar el sistema bancario que ya cuentan con el visto bueno de la troika. Entre ellas, se impondrán medidas al Laiki Bank, el segundo banco del país, que está al borde del colapso.

La reestructuración de Laiki Bank garantizará el 95% de los depósitos en esa institución financiera, afirmó por su parte el líder del partido gobernante DISY, Averof Neofitu, quien pidió máxima calma. "Con ese proyecto, 361.000 de los 379.000 depositantes de Laiki Bank salvaguardarán el 100% de sus depósitos", dijo Neofitu a la salida de la reunión entre el presidente, Nikos Anastasiadis, y los líderes de los partidos políticos.

El borrador de ley sobre las restricciones a los movimientos de capital pretende evitar una fuga de depósitos en el momento en el que los bancos chipriotas reabran sus puertas, algo previsto para el martes. Según esta ley, el ministro de Finanzas o el gobernador del Banco Central podrán establecer los límites por decreto, una medida que demandaba la delegación de la troika internacional presente en Chipre. Además, se podrán prohibir o restringir la apertura de nuevas cuentas.

Otro borrador de ley establece la creación del Fondo Nacional de Solidaridad, al que se destinarán parte de las reservas de los fondos de pensiones y del seguro médico de los empleados públicos.

El fondo estará abierto a las donaciones de ciudadanos y empresas privadas, y podría incluir más adelante la oferta de la Iglesia de Chipre de hipotecar sus "inmensas propiedades" e incluso de posibles derivados financieros creados en base a las eventuales ganancias futuras de la extracción del gas. El Fondo podrá financiar o contribuir a la recapitalización de entidades bancarias, e incluso al propio Estado chipriota, dice el borrador en la versión filtrada a los medios.

Rusia y el Eurogrupo

Mientras, en Rusia, el ministro de Finanzas, Mijalis Sarris, ha fracasado en su intento de obtener ayuda de las autoridades rusas y hoy abandona Moscú sin lograr ninguno de sus objetivos.

Las conversaciones con el ministro ruso de Finanzas, Anton Siluanov, se rompieron durante la noche después de constatar que Rusia no reformará el actual préstamo de 2.500 millones de euros a la isla mediterránea alargando el vencimiento y reduciendo los intereses, y tampoco ofrecerá nueva ayuda financiera.

Por su parte, los ministros de Economía de la Eurozona se han declarado dispuestos a discutir la nueva propuesta sobre el rescate que prepara Chipre y han instado a presentarla "lo más rápidamente posible". La nueva propuesta deberá ser examinada por la troika y tiene que respetar "los parámetros definidos con anterioridad por el Eurogrupo", señala el comunicado.

Las dos condiciones que ha fijado la UE son que el coste del rescate no supere los 10.000 millones de euros -lo que significa que Chipre debe aportar el resto que se necesite- y que la deuda chipriota no rebase el umbral del 100% en 2020 para garantizar sus sostenibilidad.

Malestar en las calles

Y todo esto, con el apoyo del pueblo chipriota en caída libre. Según una encuesta publicada ayer, dos de cada tres ciudadanos se muestran favorables a la salida del euro y a reforzar las relaciones con Rusia. En las calles el nerviosismo de los ciudadanos ha ido en aumento y nada más surgir el rumor de un posible cierre del Laiki, el segundo mayor banco de Chipre, muchos clientes se apresuraron a sacar dinero de los cajeros.

Se volvieron a formar las colas vistas ya en la mañana del sábado pasado, después del ultimátum enviado por el Banco Central Europeo (BCE). La institución seguirá proporcionando la liquidez de emergencia solicitada por el Banco Central chipriota solo hasta el próximo lunes 25 de marzo. Después de esta fecha, cerrará el grifo si el país no ha llegado a un acuerdo sobre su programa de rescate.

En medio de esta inquietud, el Laiki Bank publicó un comunicado informando de que para mejorar el servicio de los clientes y ante la gran demanda de efectivo, el límite de retirada de dinero de los cajeros queda de momento en 260 euros diarios, en lugar de los 1.000 habituales.

El gobernador del Banco Central de Chipre, Panikos Dimitriadis, intentó lanzar un mensaje de calma a la población al asegurar que la ley que había preparado la entidad servía para garantizar el funcionamiento del banco. "Con estas medidas, el banco podrá seguir funcionando y ofrecer sus servicios al cliente", explicó.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky