Economía

La línea que une Islandia y Chipre: bancos demasiado grandes para un pequeño país

  • Ambos países fueron incapaces de manejar una banca inflada
  • El 40% de los depósitos chipriotas pertenece a clientes extranjeros
  • Islandia impuso una quita a los depositantes de fuera del país
Bandera de Islandia: un país que también hizo pagar a los depositantes. Foto: Archivo

El impuesto que se impondrá a los depósitos en Chipre tiene un antecedente muy similar: Islandia. En ambos casos los bancos crecieron de una manera exponencial, y en ambos casos parece que van a pagar los depositantes parte del rescate.

Y es que los activos bancarios chipriotas se dispararon hasta los 126.400 millones de euros al cierre de enero, según los datos que recoge Bloomberg del BCE y Eurostat, lo que supone siete veces la economía de la pequeña isla mediterránea. Esto supone un crecimiento de casi 50.000 millones respecto a 2007.

Mientras, en Islandia, la banca llegó a tener activos por un valor de 85.000 millones de dólares, frente a una economía de 13.000 millones de dólares, es decir, cinco veces menos. En cuanto a la deuda de la banca el panorama era todavía peor, ya que suponía 12 veces el tamaño de la economía islandesa.

Tras tener que ser rescatada por el FMI, la isla nórdica decidió no cubrir a los depositantes británicos y holandeses que habían puesto su dinero en los bancos islandeses, provocando un conflicto judicial del que finalmente salió victorioso Islandia.

La semejanza con Islandia

Y es que como en el caso de Islandia, los inversores en bancos chipriotas iban en busca de unos intereses mucho más atractivos que en otras partes de la Eurozona. En concreto, los bancos chipriotas pagaban de media un 4,45% para los depósitos con vencimiento menor 2 años, más incluso que en 2008, cuando lo hacían un 4,25%.

Mientras, en ese mismo lapso de tiempo, el BCE redujo sus tipos de interés del 4% hasta el 0,75%, y los bancos alemanes redujeron el interés medio ofrecido del 4,01% al 1,5%.

Esto ha hecho que el 31% de los depósitos no bancarios en Chipre fuera de clientes no residentes en la Eurozona, mientras que otro 7% de los depósitos era de clientes de otros países de la Eurozona, según el banco central chipriota.

Además, hay muchas dudas en Europa del papel del Rusia. El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, pidió el pasado lunes una investigación para averiguar si Rusia estaba utilizando la isla como destino para lavar dinero negro, algo que se ha tratado de desmentir desde el gobierno chipriota.

Sin embargo, el gobierno de Vladimir Putin ha mostrado públicamente su disposición a ayudar en el rescate chipriota, si bien de momento no han concretado nada. Asimismo, Putin criticó ayer la medida calificándola de "injusta, poco profesional y peligrosa".

"Los bancos crecieron amasando fondos de clientes ricos extranjeros y ahora su tamaño es demasiado grande como para que el país pueda manejarlo por sí solo", explicó Philipp Haessler, analista de Equinet AG, a Bloomberg.

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