(corrige el vigésimo párrafo)
César Muñoz Acebes
Washington, 10 abr (EFECOM).- La economía mundial está "entre el hielo y el fuego", según el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, que pintó un panorama complicado, con una desaceleración generalizada acompañada de inflación.
La frenada brusca que experimentará todo el mundo este año espantaría en otras circunstancias cualquier resquemor sobre el alza de los precios, pero no es así esta vez, según alertó Strauss-Kahn en una rueda de prensa previa a la Asamblea de Primavera del FMI y del Banco Mundial (BM).
"La inflación puede haber vuelto" al mundo por el alza de los precios de los alimentos y la energía, dijo Strauss-Kahn.
Ése es el "fuego" del que habló el ex ministro francés de Economía, que se siente desde Madrid hasta Puerto Príncipe.
No obstante, donde quema más es en África y un puñado de países en otras regiones, como Haití, Mongolia y Afganistán.
Aparte del drama humano, del que se ocupa más directamente el BM, Strauss-Kahn enfatizó que el alza de los alimentos -que suma un 48 por ciento desde finales de 2006- ha causado graves perjuicios macroeconómicos.
Para gran parte del continente negro la subida de esos precios supondrá un empeoramiento de más de un 1 por ciento de su sector exterior entre 2007 y 2008, un impacto que el jefe del FMI consideró "gigante".
El efecto "es probablemente mayor que la mayoría de los choques (económicos) en el pasado", dijo.
En Europa, las cuentas corrientes de la mayoría de los países sufrirán un deterioro de menos del 1 por ciento por esta causa, mientras que ganarán los grandes exportadores, como Argentina, Brasil, Estados Unidos, Rusia y Australia.
Bolivia y Paraguay también se beneficiarán, al tiempo que el resto de América Latina se verá "moderadamente" perjudicada.
Strauss-Kahn achacó su subida en gran parte al incremento de los cultivos para biocombustibles y recomendó eliminar las barreras que limitan un incremento del suministro de alimentos.
Si el "fuego" es la inflación, el "hielo" es una economía en caída libre en algunos países desarrollados, particularmente Estados Unidos.
El mundo dejará atrás el crecimiento del 4,9 por ciento registrado en 2007, tras varios años de esplendor, y marcará un 3,7 por ciento en 2008, según datos del FMI.
Esa cifra se acerca peligrosamente al 3 por ciento, una cifra considerada por el FMI como "equivalente" a una recesión mundial.
Esta tasa implicaría una contracción en países avanzados importantes y una desaceleración marcada en naciones de alto crecimiento, como China e India, según explicó a EFE Subir Lall, coordinador del informe de previsiones económicas de la institución.
En Estados Unidos y la zona euro la inflación está por encima de las metas oficiales, pero en ambos casos las autoridades monetarias tienen espacio para bajar los intereses, según el Fondo.
El Banco Central Europeo (BCE), sin embargo, no atendió a estas razones y hoy dejó sin cambios las tasas de referencia.
Los mercados emergentes han soportado bien la crisis hasta ahora, reconoció Strauss-Kahn, pero recalcó que "no son inmunes" a ella.
Alertó del riesgo de "una parada súbita o, por lo menos, una reducción drástica" de los flujos de capital hacia los países en desarrollo, que golpearía en particular a las naciones que dependen más del dinero externo para su financiación.
"Estamos muy preocupados por lo que está pasando en Europa Central", declaró, en referencia a República Checa, Hungría, Polonia y Eslovaquia, que tienen importantes déficit por cuenta corriente.
El jefe del FMI afirmó que la captación de recursos externos por parte de las empresas en los países en desarrollo "casi se colapsó" en el primer trimestre de este año, comparado con los tres primeros meses de 2007.
Strauss-Kahn también reflexionó sobre las lecciones de la crisis financiera. A su juicio, los bancos centrales de los países industrializados deben diseñar "una forma estándar de intervenir" en los mercados.
"Es más probable que la señal que se envía a los mercados se entienda si diferentes bancos centrales dan la misma señal de la misma forma", afirmó. EFECOM
cma/tb/jla