
La agencia de calificación crediticia advirtió hoy del incremento de las tasas de morosidad en las emisiones españolas de valores respaldados por hipotecas (RMBS) residenciales en el último trimestre de 2007, que alcanzaron los 14.700 millones de euros. Los analistas de Moody's Investors Service consideran que la economía española ha tocado techo y que 2008 será un año "más complicado" que el anterior.
De acuerdo con los datos recogidos en el último informe elaborado por Moody's, las tasas de morosidad en las titulizaciones hipoetcarias registraron un ligero deterioro durante el cuarto trimestre, puesto que la media ponderada de morosidad superior a 60 días representaba el 0,85%, frente al 0,63% del trimestre anterior. Asimismo, la media ponderada de morosidad superior a 90 días alcanzó el 0,39%, frente al 0,27% del tercer trimestre.
España ha "tocado techo"
"El deterioro de las tasas de morosidad de las RMBS españolas tiene lugar en un entorno de debilitamiento del mercado inmobiliario y una ralentización del crecimiento económico. La actividad inmobiliaria se está desacelerando en términos de número de viviendas y de concesiones de hipotecas. Claramente el boom de la vivienda ha pasado", apuntó Nitesh Shah, economista de Moody's y otro de los autores del documento.
El analista señaló también que en España, como en el esto de la zona euro, "el crecimiento del PIB ha tocado techo".
En este sentido, Moody's apunta que 2008 puede ser un año "más complicado" por el endurecimiento de las condiciones de crédito y el debilitamiento global, así como de la economía doméstica.
El deterioro de los RMBS continuará
"El incremento del paro, la ralentización de la creación de empleo, los mayores tipos de interés de las hipotecas y el efecto restrictivo por el impacto de la apreciación del euro probablemente pesarán sobre los tenedores de hipotecas", afirma el documento. En este contexto, Moody's señala que el deterioro detectado en la evolución de los índices de RMBS españolas "probablemente continuará".
Asimismo, el documento advierte de que el impacto en una economía en la que el 13% de los trabajadores está empleado en el sector de la construcción "podría ser significativo" y señala que el superávit presupuestario acumulado permitirá al Gobierno español capear los problemas del mercado de la vivienda mediante estímulos fiscales en mejores condiciones que Reino Unido, EEUU o Irlanda.