
Madrid, 21 feb (EFE).- Los representantes de los trabajadores de Orizonia se manifestarán mañana frente al Ministerio de Industria para pedir al Gobierno que les convoque a una mesa que dé respuesta a los 5.000 trabajadores que pueden perder su empleo por el cierre de ese grupo turístico.
Los sindicatos reclaman que las empresas beneficiarias de la desaparición de Orizonia -en preconcurso de acreedores- y que "presumiblemente se repartirán el negocio" dejado por el grupo "también se responsabilicen de los trabajadores", ha señalado hoy CCOO en un comunicado.
También exigen que se abone la nómina de febrero y marzo, cuyo importe asciende a entre 6 y 7 millones de euros, y así lo han trasladado en las reuniones que han mantenido con la dirección ayer y hoy en Madrid.
Orizonia, a través del fondo de capital riesgo Carlyle -principal accionista de la compañía- les ha asegurado que su intención es pagarla, aunque los 9 millones de los que disponen en caja están comprometidos en depósitos de clientes, señalaron hoy fuentes sindicales.
La reunión de hoy ha sido sobre todo de carácter técnico, añadieron, de cara a buscar fórmulas que agilicen al máximo la tramitación del expediente de regulación de empleo, y para ello han acordado pedir una reunión con la Dirección General de Empleo.
Los sindicatos han criticado también la "pésima gestión" de la Comisión Nacional de Competencia en la fallida venta de Orizonia al grupo Globalia.
Orizonia prevé que de los 5.000 trabajadores del grupo se puedan salvar 1.500, de los que 700 corresponden a la cadena hotelera Luabay, vendida a Globalia en diciembre, y 800 a la aerolínea Orbest y la red de agencias Vibo, tras el acuerdo de venta alcanzado ayer con Barceló.