La agencia de calificación ha decidido mantener el rating de Irlanda en BBB+, pero ha mejorado su perspectiva de "negativa" a "estable" después del acuerdo alcanzado para reestructurar la deuda del nacionalizado Anglo Irish Bank.
Fitch también califica a Irlanda como BBB+, mientras que Moody´s tiene la peor visión de todas, Ba1, bono basura, tres peldaños por debajo que el resto de agencias.