
Los jefes de Estado cierran un Presupuesto inferior al anterior y cercano a las peticiones de Londres.
"Muy bueno para España". Así resumió ayer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el acuerdo alcanzado tras 26 horas de negociación sobre el presupuesto de la UE para el periodo 2014-2020. La razón, España, en medio de una marea de recortes en todas las partidas, se mantiene como receptora neta de ayudas europeas los próximos siete años. "Vamos a recibir más de lo que aportamos, el saldo neto es del 0,2 por ciento del PIB (frente al 0,15 por ciento del actual periodo 2007-2013) y por tanto podemos estar contentos y satisfechos", dijo Rajoy al término de la maratoniana reunión.
En cifras, y de acuerdo a las previsiones de crecimiento que baraja la Comisión Europea, la pertenencia a la UE sigue saliendo a cuenta a España, que recibirá de las arcas comunitarias unos 2.000 millones anuales, gracias a dos razones. Por una parte, la disminución del techo de gasto general, que ha quedado en 960.000 millones para los 27, ahorra a Madrid 3.004 millones respecto a este periodo presupuestario. Asimismo, la mejora del sistema de aportaciones entre los miembros resta otros 396 millones, lo que deja un ahorro para España total de 3.400 millones.
En fondos de cohesión, España tendrá una asignación especial de 1.824 millones, y Ceuta y Melilla, de 50 millones adicionales. Asimismo, se produce un aumento de las ayudas por parado para algunas regiones en transición (como Castilla-La Mancha o Melilla) hasta 1.100 euros por parado (anteriormente eran 500 euros) y en Política Agraria Común España "consolida la situación actual" hasta 2020, sobre los 44.000 millones.
La negociación ha permitido mejorar en unos 1.000 millones la propuesta que quedó sobre la mesa en la fracasada cumbre de noviembre pasado, elevando los fondos de la cohesión en 3.724 millones.
Otro elemento que satisface a España es la creación de un fondo europeo contra el desempleo juvenil de 6.000 millones, de los que 3.000 millones son frescos, de los que el 30 por ciento es para España, que recibirá casi 1.000 millones por tener las regiones con más parados.
Los detalles del fondo no están cerrados. El deseo español es que esta partida "sea lo suficientemente flexible como para que cada país pueda hacer lo que considere oportuno". Rajoy destacó que se podrán incluir bonificaciones a la Seguridad Social o ayudas directas.
Pese a los resultados de España, el marco presupuestario general para la UE no es satisfactorio para los que aspiran a una Europa fuerte que apueste por el crecimiento. Según reconoció Van Rompuy, el resultado es "modesto", pero "el único posible". El belga admitió que es la primera vez en la historia de la UE que se producirá un recorte del marco financiero respecto al periodo previo, 34.000 millones menos. "Lo que vamos a hacer está en línea con la UE. Moderación, pero con el objetivo de crear crecimiento y empleo", dijo Van Rompuy, quien aseguró que han cumplido con su responsabilidad, ante la evidencia que la falta de acuerdo hubiese lanzado un mensaje muy negativo a los mercados.
Cameron y Merkel, ganadores
Quien salió satisfecho fue el primer ministro británico, David Cameron. "El límite de la tarjeta de crédito de la UE era demasiado alto. Hemos puesto el límite más bajo y de forma que el futuro gasto se haga de manera más adecuada", dijo, tras meses amenazando con vetar cualquier cosa que no fuera un recorte drástico. "En todos los marcos financieros plurianuales que se han acordado, el gasto se había incrementado. No esta vez (...) El público británico debe estar orgulloso de que hayamos podido recortar el presupuesto por primera vez", manifestó.
La otra gran ganadora fue canciller de Alemania, Angela Merkel."Es bueno [el acuerdo] porque se centra en tres ejes: más crecimiento, competitividad, empleo". "Los techos de compromisos y pagos se ajustan a los esfuerzos de consolidación y es justo para los contribuyentes netos", dijo.
Entre los perdedores, el presidente galo, François Hollande, quien admitió que el paquete no es todo lo que habría deseado. "Intento preservar el interés europeo", dijo. Según explicó el mandatario francés, lo podría haber rechazado pero la consecuencia sería que el presupuesto se habría convertido en anual lo que habría hecho que fuera "difícil emprender proyectos a largo plazo".