El "doctor calamidad" aparecía hoy en la CNBC donde dejaba claro que la Reserva Federal y sus estímulos cuantitativos continuarán hasta "donde alcanza nuestra visión" y, por ello, el "dinero fácil" seguirá jugando un papel importante para el rally alcista que vive la renta variable de Estados Unidos.
"Cuando nos fijamos en los datos económicos, hay una diferencia esencial que explica el hecho de que los mercados, y con razón, están boyantes", dijo, "porque los bancos centrales de medio mundo han aplicado otra ronda masiva de flexibilización cuantitativa".
"Algunas de las mejoras en los mercados no se debe a que el crecimiento se está acelerando ... sin duda el dinero fácil implica la inflación de activos", explicó, Roubini.
El economista afirmó que en estos momentos ve aspectos positivos y negativos para la economía estadounidense. "Hay algunos aspectos positivos en EEUU como los estímulos de la Fed, una mejora en sector de vivienda y una cierta recuperación en los empleos del sector manufacturero", aseguró.
"Pero entre el ajuste fiscal y probablemente el secuestro, o algo similar, podríamos tener una carga fiscal 300.000 millones de dólares este año". Es por ello que este año, Roubini prevé un crecimiento económico de entre el 1,6 por ciento y el 1,7 por ciento, con un alto nivel de desempleo.
"La tasa de paro no va a caer por debajo del 6,5 por ciento, que es el detonante para que la Fed comience a subir los tipos de interés", dijo Roubini, co-fundador y presidente de Roubini Global Economics.
La Fed no ha puesto un objetivo sobre cuándo va a retirar la flexibilización cuantitativa, pero añadió que él cree que ocurrirá cuando la tasa de paro alcance el 7 por ciento, algo que no ocurrirá este año, según indicó Roubini.