
Los líderes europeos parecen coincidir en que lo peor de la crisis de deuda ya ha pasado, pero aún queda una parte muy difícil: sentar las bases para la recuperación. En este sentido, Goldman Sachs piensa que la Eurozona aún se enfrenta a "problemas fundamentales". Su presidente, Gary Cohn, señala que los responsables políticos no parecen tener un plan para generar crecimiento económico en los países de sur de la región. Y recuerda que no es fácil hacerlo con una moneda que es "demasiado fuerte".
"En mi opinión, nadie ha resuelto todavía el problema de la economía europea", declara Cohn en una entrevista con Bloomberg TV. "Nadie me ha dado todavía una explicación de cómo se pretende generar crecimiento en Grecia, España u otros países periféricos".
La Eurozona se contraerá el 0,1% este año antes de volver a crecer en 2014, según los analistas consultados por Bloomberg. Todas las medidas del Banco Central Europeo (BCE), incluyendo la inyección de fondos en las entidades financieras, no son suficientes para impulsar el crecimiento, señala Cohn.
"Esa es una buena solución a corto plazo. Se crea estabilidad en el sistema bancario, pero como he dicho, no hay crecimiento económico", insiste.
Recientemente, países como España han pedido a los más fuertes de la Eurozona como Alemania que hagan más para impulsar políticas de crecimiento en el área de la moneda única.
Además, la fortaleza del euro plantea un gran obstáculo para los países del sur de la Eurozona. Una moneda fuerte, por ejemplo, hace las exportaciones menos competitivas. El euro ha subido más de un 10% frente al dólar desde que el presidente del BCE, Mario Draghi, se comprometió en julio a hacer lo que sea necesario para preservar la unión monetaria.
"Los países de la periferia tienen la necesidad de crecimiento económico". Pero Cohn se pregunta, "¿cómo se genera el crecimiento con una moneda que es demasiado fuerte? Es muy, muy difícil", sentencia.