Los analistas de Bank of America Merrill Lynch aseguran en su último informe que las acusaciones de corrupción que pesan sobre el Ejecutivo de Mariano Rajoy no tienen por qué hacer mella en la gestión del Gobierno.
"Las acusaciones de los periódicos españoles que apuntan que muchos miembros del actual gobierno supuestamente han recibido pagos ilegales no han sido probadas o investigadas y por lo que vemos no tienen consecuencias inmediatas para la estabilidad del gobierno, aunque reconocemos que la incertidumbre pesa", aseguran desde el banco estadounidense.
Sin embargo, los expertos de BofAML reconocen que el principal objetivo macroeconómico para España debe seguir siendo el de probar su capacidad para aprobar más reformas estructurales y desarrollar una estrategia creíble para cumplir con los ajustes fiscales.
Dicho esto, "los presuntos casos de corrupción denunciados podrían añadir presión sobre la sostenibilidad de la deuda soberana", explican.
Otro riesgo a contemplar la posible secesión de Cataluña, una amenaza que "está aquí para quedarse", según la entidad. Aún así, desde BofAML reconocer que las cuestiones políticas y económicas reales "probablemente limiten la probabilidad de éxito" para la independencia de dicha comunidad autónoma.