Economía

El PIB cayó el 1,3% en 2012, según la estimación del Banco de España

  • La contracción de la economía entre octubre y diciembre fue del 0,6%
  • La demanda registra un "debilitamiento notable" en el cuatro trimestre
  • Cumplir el objetivo de déficit para 2013 requerirá un esfuerzo adicional

La economía española cayó un 1,3% en 2012, según las estimaciones del Banco de España, que destaca el contexto financiero de "elevada tensión", la consolidación fiscal, el desapalancamiento del sector privado y la continuada reducción del empleo como las claves del pasado año.

La cifra fue adelantada ayer por el ministro de Economía, Luis de Guindos, que en una rueda de prensa tras la reunión del Ecofin avanzó los cálculos del supervisor bancario español. Además, coincide también la que anunció el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, en el 'Spain Investors Day' la semana pasada.

El dato estimado por el Banco de España mejora en dos décimas las previsiones realizadas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, que situaban en el 1,5% la caída del PIB en el conjunto del ejercicio 2012.

Contracción del 0,6% en el trimestre

En el cuarto trimestre, la economía española agudizó su contracción al registrar un descenso del 0,6% en tasa intertrimestral, tres décimas más que el dato del trimestre anterior, y una caída del 1,7% en tasa interanual, según indica el BdE en su último boletín económico.

La autoridad monetaria señala que detrás de este descenso del PIB se encuentra un "debilitamiento notable" de la demanda en el cuarto trimestre. Así, se intensificó el retroceso del consumo de los hogares, en un contexto en el que diversos factores de carácter transitorio, como el efecto del adelanto de las compras previo a la subida del IVA o la supresión de la paga extra de diciembre de los funcionarios, se sumaron a la debilidad del mercado de trabajo.

Como consecuencia de todo ello, la demanda nacional registró un retroceso en el conjunto de 2012 del 3,9%, superior a la del año precedente, y a la que contribuyeron todos sus componentes, tanto de consumo como de inversión. Concretamente, el consumo privado cayó en torno al 2%, lastrado por el impacto que han tenido sobre las familias las medidas de ajuste fiscal y por el incremento de precios de los bienes que éstas consumen.

La ayuda del exterior

Por el contrario, la demanda exterior neta atenuó, un año más, el impacto de la contracción del gasto interno sobre la actividad, con una aportación positiva de 2,6 puntos porcentuales en el promedio del ejercicio, apoyada tanto en el avance de las exportaciones como en el descenso de las importaciones.

Por el lado de la oferta, el Banco de España afirma que todas las ramas productivas empeoraron sus registros respecto a 2011, con descensos del valor añadido en la industria, en los servicios de no mercado y, sobre todo, en la construcción, y un crecimiento prácticamente nulo en los servicios de mercado.

En cuanto al empleo, disminuyó a un ritmo superior al del año previo, estimándose un descenso del número de ocupados del 4,3%, en parte como resultado del retroceso del empleo público, que cayó por primera vez desde que se iniciara la crisis. El sector público también influyó en la caída del 0,6% de los costes laborales en 2012, debido fundamentalmente a la bajada de los salarios públicos.

Como en años previos, el descenso del empleo se concentró, según explica el instituto emisor, en los trabajadores con contrato temporal y se mantuvo el mejor comportamiento relativo de los empleos a tiempo parcial.

Para este año, el Gobierno considera que los ajustes y las reformas estructurales, así como la relajación de las tensiones en los mercados tendrán un impacto en la economía que permitirá que la contracción se reduzca al  0,5%.

¿Y el déficit?

Por último, el boletín hace referencia a la reducción del déficit público. En atención a la información más actualizada, de la ejecución presupuestaria de octubre y noviembre, observa una reducción "muy significativa" de las desviación de la recaudación impositiva en estos meses, debido a la aceleración de los ingresos por IVA y Sociedades.

Además, destaca una mejora adicional en el grado de aproximación del gasto al objetivo programado, tras recogerse el impacto de la eliminación de la paga de diciembre a los empleados públicos (ahorro de 5.000 millones) y la decisión de no actualizar las pensiones con la desviación de la inflación (2.000 millones menos).

A pesar de ello, destaca que el cumplimiento del objetivo del 6,3% de déficit público para 2012 dependerá de que las medidas de consolidación fiscal, tanto de la Administración Central como de las comunidades, hayan generado los efectos esperados en el tramo final del año.

De cara al objetivo del déficit del 4,5% para 2013, el Banco de España advierte de que su consecución requerirá acometer un esfuerzo fiscal adicional "muy ambicioso", tanto por parte de la Administración Central como de las comunidades autónomas.

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