Economía/Empresas.- Lara muestra la preocupación empresarial porque los gobiernos catalán y central "son imprevisibles"

Afirma que la sequía es importante, pero "distrae mucho" en un momento en que hay "más problemas"

BARCELONA, 3 (EUROPA PRESS)

El presidente de Planeta y del Círculo de Economía, José Manuel Lara, mostró hoy la preocupación del empresariado porque ni en lo que respecta a la Administración central ni en la catalana "hay actualmente gobiernos previsibles", lo que provoca inseguridad en el sector económico a la hora de tomar decisiones.

Durante un desayuno con prensa organizado por el Centre d'Estudis Jordi Pujol, Lara criticó también por el mismo motivo a la oposición, ya que tanto desde el poder como desde el resto de formaciones políticas "se hace un uso partidista de los temas".

Abogó por "despartidizar" las cuestiones básicas, ya que "se está haciendo muchas veces política de partido en vez de política de Estado y se dejan de lado los grandes temas", lamentó.

Asimismo, afirmó tener la "sensación" de que todavía está en marcha la campaña electoral, en referencia a los temas que destacan los partidos en estos días de constitución del nuevo Gobierno tras las elecciones.

RECESIÓN.

Respecto a la situación económica actual, consideró que la sequía es importante, pero "distrae mucho en un momento en el que existen más problemas", aunque habló de "recesión" en vez de "crisis".

Con todo, constató que uno de los indicadores de la marcha de la economía en el día a día, la contratación de publicidad, "ha bajado mucho en marzo", aunque puntualizó que ha influido la temprana Semana Santa, y que los meses de mayo y junio se prevén "buenos". "Se está produciendo un aterrizaje suave, no abrupto", añadió.

Al preguntársele por cálculos de la duración de la recesión económica en España, la situó en un mínimo de todo 2008 para la crisis financiera y en dos años para la económica, sobre la que puntualizó que "todavía no ha llegado" y que empeorará en la segunda mitad de 2008 y primera de 2009.

En el caso de la crisis inmobiliaria, apuntó a "entre tres y cinco años", periodo en el que debe "absorberse" el excedente acumulado por las empresas del sector en los últimos años de ventas récord.

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