
La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha incoado expedientes sancionadores contra asociaciones de empresarios de la industria alimentaria. El organismo considera, tras las investigaciones llevadas a cabo, que no se puede probar que los empresarios hayan acordado la subida de precios pero cree que pueden haber actuado para impedir la competencia en el sector. Los precios de los alimentos han subido un 55% a nivel mundial desde junio del año apasado.
Una vez analizada la información recabada en las inspecciones llevadas a cabo octubre de 2007, la Dirección de Investigación de la CNC estima que "parece improbable probar la existencia de acuerdos explícitos entre los productores o comercializadores de alimentos para elevar los precios".
No obstante, a la luz de dicha información analizada y, en especial, de las numerosas declaraciones y comunicaciones realizadas desde las asociaciones de empresarios del sector, se estima que éstas podrían constituir en sí prácticas que "podrían tener por objeto o efecto restringir, limitar o impedir la competencia".
De esta forma, la CNC ha decidido incoar expediente sancionador a la Federación de Industrias Alimentarias y de Bebidas (FIAB) así como a diversas asociaciones dependientes de ésta; a la Organización Interprofesional de Avicultura de Carne de Pollo del Reino de España (Propollo), a la Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos (Inprovo), así como a la Asociación de Fabricantes de Pan del Principado de Asturias.