El presidente de la eléctrica cifra en 100.000 millones el valor de los activos del grupo
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El presidente de IBERDROLA (IBE.MC) Ignacio Sánchez Galán, asegura que la compañía ha diseñado una "planificación coherente con los tiempos" y se muestra confiado en la capacidad del grupo para cumplir los objetivos del periodo 2012-2014, que pasan por reforzar la solidez financiera y "tomar impulso para crecer".
En su 'blog', Galán indica que la eléctrica tiene "el 'rating' más alto de todas las grandes empresas españolas" y está decidida a la "reforzar la solidez" de su balance, lo que pasa por reducir la deuda en 6.000 millones y situar el apalancamiento en torno al 40%.
"Esperamos atravesar la crisis actual manteniendo nuestros resultados, así como el dividendo que pagamos a nuestros 520.000 accionistas", afirma el presidente de la compañía, tras citar algunas de las medidas que el grupo está poniendo en marcha para mejorar su fortaleza financiera.
"Fortalecer nuestro balance es uno de los principales retos que asumimos en Iberdrola, conscientes de la necesidad de tomar impulso para saltar aún más alto en los próximos años", señala, antes de destacar la importancia de "preparar a la compañía para la nueva fase de crecimiento que surgirá una vez superada la actual crisis económica".
En el artículo, Sánchez Galán califica de "espectacular" el crecimiento de Iberdrola en la última década, hasta el punto de que la compañía ha multiplicado por cinco el valor de sus activos, que ya alcanza los 100.000 millones.
En la actualidad, el 75% del beneficio se logra en el área internacional, sobre todo en Reino Unido, Estados Unidos, Brasil y México, mientras que en 2000 este porcentaje apenas suponía el 1%.
"Tras lograr esta posición inimaginable hace no tantos años, nuestro objetivo pasa por la consolidación. Vamos a centrarnos en incrementar, aún más, nuestra fortaleza financiera y, para lograrlo, la empresa se ha marcado unos retos importantes", asegura.
Entre esos retos, cita la moderación de inversiones, hasta 12.300 millones de euros, la búsqueda de los entornos más rentables, el desarrollo de redes inteligentes, las desinversiones por 2.000 millones y la reducción de gastos operativos en 400 millones.
