Se siguen sucediendo los datos que evidencian, tal y como recordó ayer el presidente del Banco Central Europeo (BCE) Mario Draghi, que la economía alemana se está viendo golpeada ya por la crisis de la zona euro.
Las exportaciones alemanas bajaron un 2,5% en septiembre respecto a agosto, cuando subieron un 2,3% (dato corregido una décima a la baja). Se trata de la mayor caída desde diciembre de 2011. El mercado esperaba una bajada de sólo el 1,5%.
Las importaciones, por su parte, bajaron un 1,6%, cuando el mercado esperaba un descenso del 0,4%.
De este modo el supervávit comercial germano se eleva ligeramente hasta los 16.900 millones de euros, cuando los economistas esperaban una cifra de 15.500.