ROMA, 26 (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno)
El Gobierno japonés oficializó hoy su decisión de suspender las importaciones de 'mozzarella' procedente de Italia ante la posibilidad de que pueda estar contaminada de dioxina, considerada una sustancia cancerígena, según informó el Ministerio de Sanidad del país nipón.
El bloqueo japonés es temporal y se mantendrá hasta que haya datos más precisos sobre su posible contaminación. Japón se suma así a Corea del Sur, que en los últimos días también suspendió las importaciones de 'mozzarella'.
La Unión Europea también urgió a las autoridades italianas a informar lo más rápido posible sobre la posible contaminación de este producto, que es uno de los alimentos italianos más famosos y difundidos en todo el mundo.
El Gobierno transalpino convocó esta misma mañana una reunión en el Ministerio de la Salud para tratar el tema. Antes del encuentro, el subsecretario de este gabinete, Gian Paolo Patta, intentó calmar los ánimos y aseguró a los periodistas que se trata de "una alarma limitada" ya que "la gran mayoría" de las producciones no están contaminadas.
Estas reacciones llegan una semana después de que la Policía italiana abriera una investigación sobre la presencia excesiva de dioxina en algunos ejemplares de 'mozzarella', en función de los resultados de controles sanitarios efectuados en la región de Campania (Sur de Italia).
Los agentes están tratando de individualizar la posible responsabilidad de las empresas productoras, que habrían omitido los controles alimentarios previstos por la ley antes de que la mozzarella salga al mercado.
El origen del problema está en los campos donde pastan las búfalas y con cuya leche se confecciona este queso típico italiano. Tal y como se ha denunciado en numerosas ocasiones, la mafia napolitana -la Camorra-- utiliza los campos de la zona para eliminar residuos tóxicos, lo que origina la paulatina contaminación tanto de la tierra como de las plantas y animales que se alimentan de ella.
Desde hace años, la Camorra controla el negocio de la eliminación de los desperdicios especiales procedentes no sólo de industrias italianas sino también de otros países de Europa, según apuntan algunas investigaciones.