El Fondo Monetario Internacional (FMI) admitió hoy que el importante crecimiento de los denominados "bancos en la sombra" de China plantea preocupaciones e instó a aplicar una "firme supervisión" para contener los riesgos.
En una rueda de prensa en Tokio, el consejero financiero del FMI, José Viñals, indicó que este sector no regulado en la segunda economía mundial ha registrado un reciente desarrollo, con "vehículos e intermediarios que están ofreciendo créditos a la economía".
Los créditos otorgados a través de este sistema "en la sombra" representan una parte cada vez mayor del producto interior bruto (PIB), recordó el FMI, en referencia a un sistema paralelo que ha concedido a las empresas mayor acceso a la financiación pero, a la vez, ha hecho más difícil la regulación.
Un informe reciente del Banco Popular de China apuntaba a que el volumen de transacciones fuera del balance y del sistema bancario ha crecido de forma espectacular en la última década.
Según el emisor chino, los préstamos denominados en yuanes supusieron el 91,9 % de la financiación social en su conjunto en 2002, pero esa proporción se redujo a menos del 60 % desde el año 2010.
El volumen de créditos de los bancos en la sombra "no es una cantidad despreciable. Lo importante es ejercer supervisión y vigilancia firme para cerciorarnos de que se contienen los riesgos y existe el control apropiado", indico Viñals.
El consejero financiero del FMI hizo estas consideraciones durante una rueda de prensa para presentar el Informe de Estabilidad Financiera Global del organismo, que advierte de que es "probable" que las tensiones financieras en las economías avanzadas se extiendan a mercados emergentes como China.
Según el organismo, estas economías "afrontan riesgos domésticos relacionados con largas expansiones del crédito" si se mantienen o recrudecerse las tensiones financieras en el mundo avanzado.