
Los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro se reúnen hoy en Luxemburgo con España como principal punto de la agenda. Aunque el pasado viernes fuentes del Eurogrupo y españolas lanzaron un jarro de agua fría sobre las expectativas al asegurar que España no necesita un rescate inminente, la situación del país sigue siendo motivo de preocupación principal para la moneda única. Además, se lanzará definitivamente el MEDE.
Para empezar, el ministro de Economía, Luis de Guindos, deberá explicar a sus homólogos todos los detalles de la auditoría realizada por Oliver Wyman sobre el sector bancario español. "Los ministros querrán conocer los resultados de este análisis y conocer los detalles y la hoja de ruta sobre el sector bancario", indicaron fuentes diplomáticas, que subrayan sin embargo que los resultados de los tests de estrés han servido de bálsamo a los mercados.
Ésa es precisamente, según fuentes del Ministerio de Economía, la razón por la que las últimas subastas se han producido con éxito y los argumentos sobre los que se apoya el Gobierno para asegurar que ahora se encuentra en una situación "cómoda" que no requiere de la ayuda inmediata de sus socios comunitarios. De Guindos informará además de la situación de los mercados de deuda españoles, pues es uno de los temas que más viene preocupando a los Diecisiete.
Repaso a las reformas
En segundo lugar, los ministros de la Eurozona conocerán de primera mano el programa nacional de reformas que se aprobó la semana pasada en Madrid y cuál será la estrategia respecto a 2013.
Éste es otro de los problemas pues las cuentas españolas de 2013 se han realizado sobre una previsión de una caída del 0,5% de la actividad, una cifra demasiado optimista según muchos analistas, a los que se suman ahora expertos de la Comisión. De hecho, algunas fuentes apuntan ya que en el Eurogrupo cree que España tendrá fuertes dificultades para cumplir con los objetivos de déficit que se ha fijado el pasado jueves (6,3% en 2012, 4,5% en 2013 y 2,8 por ciento en 2014).
El MEDE, por fin
España también urgirá a sus socios de la Eurozona a que se avance en la unión bancaria y se cumplan los términos acordados en la última cumbre europea de junio, cuando se decidió la recapitalización directa de la banca una vez exista un supervisor bancario efectivo.
Un primer paso hacia esa dirección se dará hoy. En el encuentro de Luxemburgo quedará además finalemente establecido el MEDE, el fondo de rescate permanente que reemplazará al temporal Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF). Este mecanismo tendrá una capacidad de intervención de 500.000 millones de euros para rescatar a países y sanear en un futuro directamente a la banca, de forma retroactiva, como espera España.
El debate sobre este aspecto se ha reabierto recientemente a iniciativa de Alemania, Holanda y Finlandia, que quieren dejar fuera los "activos heredados" de la ayuda a la banca, lo que repercutiría, en su caso, en el déficit y en la deuda de España. Fuentes diplomáticas de la Eurozona consideraron este argumento como una "posición de parte" de estos países de cara a la articulación exacta de la recapitalización directa, según otras fuentes. Aún así, todavía están por definir las condiciones que permitirán que el MEDE inyecte fondos directamente a los bancos en problemas de los países del euro.
Un año más para Portugal
Por otra parte, el lunes los ministros darán formalmente un año más a Portugal para que corrija su déficit excesivo, al igual que se hecho con España, ya que el país luso ha hecho ajustes "extremadamente duros", y que se debe reconocer ese "coraje", en palabras de un diplomático.
En concreto, los ministros tendrán que aprobar las modificaciones de las condiciones vinculadas al rescate de Portugal con vistas del próximo desembolso de la ayuda financiera y unas recomendaciones revisadas sobre las medidas que el país tendrá que tomar para reducir su déficit por debajo del 3% del PIB en 2014, pero que relajan los objetivos de déficit para 2012 y 2013.
De esta manera, Portugal ya no tendrá que reducir el déficit de 2012 al 4,5% sino al 5% del PIB, y en 2013 tendrá que reducirlo al 4,5 por ciento del PIB y en 2014 al 2,5%. Este aplazamiento fue pactado por la troika -la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo- el pasado 11 de septiembre y ha sido acogido positivamente por el Eurogrupo porque la prórroga no aumenta las necesidades financieras de Portugal, que son de 78.000 millones de euros.
El Gobierno conservador de Portugal superó la semana pasada dos difíciles pruebas gracias a su mayoría absoluta. En primer lugar, dos mociones de censura presentadas por los partidos de la izquierda marxista, que exigen el fin de la dura política de austeridad aplicada en el país, y en segundo lugar, el Ejecutivo impuso una subida de impuestos que eleva en un 30% la presión fiscal sobre los ciudadanos para reducir el déficit público en 2013 al 4,5%, como exige la troika.
Grecia sigue a la espera
Los ministros de Economía del Eurogrupo y del Ecofin no se verán forzados a tomar decisiones, pues aún tienen que proseguir los trabajos de análisis. De hecho, la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo monetario Internacional (FMI) aún deben emitir su próximo balance sobre la situación de las reformas helenas, decisivo para el pago del siguiente tramo de ayudas de 31.500 millones.
En la reunión del Eurogrupo de hoy en Luxemburgo, los ministros de Finanzas se limitarán a escuchar una primera valoración de las impresiones de la troika de parte del vicepresidente económico de la Comisión Europea, Olli Rehn, del presidente del BCE, Mario Draghi, y de la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.