
Más de 162.680 millones de euros, el 15% del PIB nacional. Ese es el gasto total de las comunidades autónomas españolas en el año 2011, de los que el 10% del total, 16.238 millones corresponde a los gastos de la Generalitat de Cataluña, superando ampliamente a Andalucía y Madrid, que con 13.884 millones y 10.065 millones, respectivamente, ocupan el segundo y tercer lugar en el podium de los gastos autonómicos.
Una cifra espeluznante, que recoge los gastos corrientes, de personal y financieros, además de las subvenciones, inversiones y obras y servicios; pero en la que no figuran los estados contables de la explotación de las empresas públicas y demás entes y organismos. Los técnicos del Ministerio de Hacienda reconocen que el gasto total es muy superior, aunque "imposible de cualificar, por el momento".
De este gasto total de la comunidades autónomas, en datos de la Contabilidad Nacional, 86.333 millones, el 53% del total corresponden a gastos corrientes, incluyendo los gastos de personal, lo que equivale a decir que casi la décima parte de todos los bienes y servicios producidos en nuestro país se destinan a mantener el Estado de las autonomías.
Y aquí es otra vez Cataluña quien arrasa, con 14.580 millones de euros, el 89% de su gasto total (ver gráfico), frente a los 13.150 millones de Andalucía y los 9.713 millones de Madrid, a pesar de que la comunidad madrileña aporta el 18,8% del PIB nacional, dos puntos por encima del 18,6% de aportación de Cataluña.
Y es que gran parte del gasto total se realiza sin control y responde a una estructura que ha derivado, en la práctica, en la configuración de 17 ministrados, con 17 gobiernos, 17 parlamentos autonómicos, 17 defensores del pueblo, 17 tribunales de cuentas, 17 servicios meteorológicos, 200 embajadas en el extranjero, 50 canales regionales de televisión que cuestan 1.027 millones, 30.000 coches oficiales y más de 4.000 empresas públicas. En el caso de las oficinas en el exterior, el Gobierno estima que suponen un coste anual de 150 millones de euros para el conjunto de las comunidades, y la mayor parte corresponde a Cataluña que tiene 48 oficinas por el mundo, casi la cuarta parte del total.
Televisiones y parlamentos
Y si miramos las cuenta de las televisiones, la Generalitat de Cataluña es el Ejecutivo regional que más dinero gasta en sus medios públicos con 260 millones de euros, de los que 235 millones se dedican a las seis cadenas televisivas que mantienen y 25 millones a las emisoras de radio. Los datos que maneja el Gobierno de Rajoy estiman que la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales paga sólo en sueldos más de un millón de euros cada año.
Y si hablamos de los parlamentos, el informe más fiable sobre el coste de los legislativos autonómicos es el realizado por el economista, catedrático de la Universidad Complutense y dirigente de UPyD, en el que afirma que "cada diputado regional catalán cuesta a las arcas públicas más de 505.000 euros anuales, mientras que cada diputado nacional supone un gasto de 280.000 euros".
Este resultado lo obtenemos al dividir los 68 millones de euros de presupuesto del Parlamento catalán entre sus 135 diputados, frente los 98 millones del Parlamento nacional repartidos entre los 350 diputados del Congreso.