
La canciller alemana, Angela Merkel, abogó hoy por seguir adelante con los ajustes y las reformas en los países de la eurozona en crisis a pesar de que estas medidas afecten negativamente al crecimiento en un primer momento.
En un encuentro con medios de comunicación, la jefa del Gobierno alemán reconoció que algunas naciones de la zona euro se encuentran en una "fase" en la que la reducción del déficit está provocando "impulsos negativos para el crecimiento" económico.
Indicó que la Eurozona se encuentra en "momentos recesivos", pero se mostró convencida de que el camino para salir de la crisis pasa por la implementación del pacto fiscal, para no repetir los fallos del pasado, y la mejora de la competitividad.
Por eso, Merkel instó a esos países a que mantengan la hoja de ruta reformista pese a sus consecuencias a corto plazo y a que, de forma paralela, aplique medidas sin coste económico para fomentar el crecimiento y la creación de empleo.
La canciller apuntó que este tipo de medidas están ya dando su fruto en algunos países como España y Portugal, donde las exportaciones han repuntado en los últimos meses.
Más coordinación política
Por otro lado, la canciller dijo que espera que se acuerde antes de final de año un proceso para una coordinación política más estrecha y una mayor responsabilidad dentro de la zona euro.
"Hay medidas que debemos tomar. Como esta crisis debe solucionarse políticamente, debemos hacer lo que no hicimos lo suficiente cuando se introdujo el euro, es decir, una mayor coordinación y responsabilidad", expresó en rueda de prensa. Merkel señaló que la zona euro necesita los mecanismos para ayudar a los países que no son lo suficientemente competitivos.
La canciller también aseguró que el presidente del banco central alemán tiene derecho a expresar su opinión sobre la crisis de la zona euro. "La independencia del banco central es importante para nosotros y no comentaré las palabras (de Weidmann) sobre la política del BCE", manifestó. "Lo conozco y sé que está muy preocupado de que se encuentre una solución a la crisis de forma sostenible y que el euro sea una moneda estable".