El Gobierno alemán admitió la semana pasada la existencia de un grupo de trabajo en el Ministerio federal de Finanzas que estudia las repercusiones que tendría la salida de Grecia de la zona euro. A su informe, puede sumar hoy otro elaborado por el grupo de los llamados "sabios" alemanes y que analiza el coste que tendría para el país germano una eventual ruputura del euro. Austria calcula que el fin de la divisa hundiría su economía un 11%.
Y es que, según el economista Lars Feld, uno de los cinco sabios asesores del Gobierno la economía alemana se contraería un 10% en el caso de que la moneda única se desmoronara.
Según Feld, cuyo punto de vista contribuye a dar forma al debate público en Alemania pero que a menudo tiene poco impacto directo en la política, asegura que la exposición del país a la Eurozona alcanza los 3,5 billones de euros, según estimaciones del grupo.
"Si buena parte de los pasivos no se pagara, muchas pequeñas y medianas empresas se declararían insolventes y la economía se resentiría", señala Feld en declaraciones que recoge Reuters. Esta situación podría provocar una contracción del Producto Interior Bruto (PIB) de entre el 7 y el 10%.
Feld también analiza el coste de la salida de Grecia del euro, "que no podría lograrse sin costes sustanciales", agrega. Aunque, en su opinión, el riesgo de contagio a través del sistema financiero se ha reducido, todavía hay un gran riesgo de que la eventual salida de Grecia lleve a los inversores a esperar que otros países sigan su ejemplo.
Varios funcionarios alemanes se han pronunciado recientemente sobre la posibilidad de que Grecia abandone el euro. No obstante, la canciller alemana, Angela Merkel, que manifestó hace unos días su voluntad de que el país heleno siga en el euro, pidió a sus socios de gobierno que "sopesen muy bien sus palabras" antes de hablar de un eventual adiós heleno.