WASHINGTON (Thomson Financial) - Los precios al consumidor se mantuvieron estables en Estados Unidos en febrero, y aunque los analistas advierten que esta buena noticia no necesariamente perdurará, consideran que abre el camino a nuevas reducciones de tipos por parte de la Reserva Federal este martes.
Por Claire Gallen
El incremento de los precios es el más bajo en seis meses, indicó el viernes el departamento de Trabajo. El índice de base, que excluye alimentación y energía, se mantuvo también sin cambios.
Fue una buena sorpresa para los analistas, que preveían un alza de 0,2% en los dos índices. 'Es una evolución importante e inesperada', subrayó Stephen Gallagher, de la Societe Generale.
Varios factores explican el fenómeno.
El alza de los precios de la alimentación (+0,4%) fue neutralizado por un descenso en los precios de la energía (-0,5%) el primero en seis meses.
Igualmente, el alza de los costes médicos (+0,1%), de los servicios (+0,2%) y de la vivienda (+0,2%) fue balanceado por el descenso del costo de los transportes (-0,7%) y de la vestimenta (-0,3%).
'La estabilidad de precios proviene en parte de una corrección', luego del alza de los meses anteriores, en la vestimenta y computadoras, por ejemplo, estimó Gallagher. Pero 'refleja también la dificultad de las empresas para trasladar el alza de los costos a sus clientes', agregó.
Esas cifras deberían fortalecer a la Reserva Federal (Fed, el banco central norteamericano) en su posición de que la inflación terminará moderándose en Estados Unidos, principalmente a causa de la desaceleración económica.
La Fed está presionada entre la amenaza de una recesión que la impulsa a bajar sus tasas de interés para oxigenar la economía, y el riesgo de inflación, que requiere por el contrario un ajuste monetario para mantenerla bajo control.
El banco central expresó claramente que por el momento prioriza el crecimiento, que continuó vacilando en febrero con la contracción del mercado laboral y ventas minoristas en descenso. Según un sondeo del Wall Street Journal, una mayoría de economistas estiman ahora que Estados Unidos entró en recesión.
Pero esta jerarquización del crecimiento valió críticas a la Fed, a la que se acusa veladamente de gestar una ola de problemas aún más graves para le futuro, si la inflación saliera de control.
Por esta razón, las buenas cifras publicadas el viernes, atenuando los temores sobre la inflación, dan mayor margen de maniobra al banco central.
'Los riesgos sobre el crecimiento y de inflación se mantienen elevados, pero los de estanflación son menores', subrayó Gallagher.
El Comité de política monetaria de la Fed, que se reúne este martes, debería reducir sus tipos de referencia en medio punto, para llevarla a 2,50%, según los analistas.
Los economistas advierten sin embargo que la alegría podría durar poco. 'La pausa podría ser breve', estimó Nathalie Dezeure de Natixis.
En efecto, los precios del petróleo no cesan de batir récords desde comienzos de marzo, con el barril de crudo alcanzando un nivel histórico de 111 dólares en Nueva York esta semana.
Además, 'los precios de los alimentos continuarán sin duda su ascenso', estimó Kenneth Beauchemin del gabinete Global Insight.
'Juntas, estas alzas de precios infligirán nuevos daños a la economía en los próximos meses', advirtió.
tfn.europemadrid@thomson.com
AFP/tg
COPYRIGHT
Copyright Thomson Financial News Limited 2007. All rights reserved.
The copying, republication or redistribution of Thomson Financial News Content, including by framing or similar means, is expressly prohibited without the prior written consent of Thomson Financial News.