
El banco suizo privado Julius Baer ha sufrido otro robo de datos de clientes que podrían haber aprovechado el secreto bancario para eludir impuestos en Alemania, según dijo el domingo a un diario su consejero delegado.
"Según lo que sabemos, ése es el caso", dijo el consejero delegado, Boris Collardi, al SonntagsZeitung. "Como parte de nuestros controles reforzados y a través de una investigación interna, descubrimos recientemente un caso de mal uso de datos y pudimos identificar al supuesto ladrón".
Suiza y Alemania llevan años inmersas en una disputa sobre la evasión fiscal. Las autoridades alemanas han pagado reiteradamente por datos robados de cuentas bancarias, para indignación de sus homólogos suizos.
Los dos países han firmado un acuerdo para poner fin al conflicto e imponer un impuesto retroactivo sobre los fondos sin declarar al tiempo que preservan el secreto. Sin embargo, el acuerdo debe aprobarse en el Parlamento alemán, donde la oposición socialdemócrata dice que es demasiado suave con los evasores.
Según el SonntagsZeitung, los datos robados sobre clientes llegaron a las manos de investigadores de Hacienda en el estado alemán de Rin del Norte-Westfalia, y el ladrón recibió una suma no publicada.
El sospechoso, un empleado bancario que trabajaba en Zúrich, actuó sólo y ha sido detenido, señaló el diario.
Julius Baer accedió el año pasado a pagar a la Hacienda alemana 50 millones de euros para cerrar una investigación tributaria. Alemania ha prometido dejar de comprar datos bancarios filtrados que identifican a los evasores si el acuerdo con Suiza entra en vigor.