
"La experiencia de los programas de amnistía tributaria a nivel nacional no es alentadora", afirman los expertos de Economía de la Comisión Europea Jonas Jensen y Florian Wöhlbier en un informe en el que aconsejan que "las amnistías tributarias deben ser evitadas a toda costa a pesar de las ganancias de ingresos inmediatos".
Estos programas se han puesto en práctica en Italia, Grecia y Alemania, con la evidencia de que "las amnistías tributarias generan pequeños ingresos fiscales adicionales y parecen tener efectos relativamente pequeños sobre el cumplimiento posterior a la amnistía".
También España cuenta con el precedente del fracaso de la regularización de la deuda especial y con las malas perspectivas que hasta el momento da la actual amnistía fiscal.
Procesos innecesarios
Justifican estas afirmaciones porque para que una amnistía fiscal fuese eficaz sería necesario que se tratase de un hecho aislado y que no se generase la expectativa de que habrá otras amnistías posteriores.
En segundo lugar, creen que debería acompañarse de una amenaza real y creíble de que producirá la detección de quienes han defraudado y el castigo consiguiente.
Sin embargo, estos requisitos generalmente no se han cumplido, y si fuese así y se cumpliesen, entonces consideran que ya no sería preciso decretar la regularización fiscal.
Incluso, con estos requisitos cumplidos, entienden que hay costes importantes que se pagan en un programa de amnistía fiscal. Entre ellos, destacan que "las amnistías fiscales conducen a la desigualdad vertical" al ver los contribuyentes honestos que los deshonestos son favorecidos por la Administración.
Además, la reducción en la equidad percibida del sistema puede afectar negativamente a las tasas de cumplimiento de los contribuyentes diligentes y llevarlos a actuar de otra manera.
Y, finalmente, el inicio de un programa de amnistía fiscal y especialmente las repeticiones de los mismos pueden crear expectativas de futuros programas. Por ello, los autores del informe Mejorar la gobernanza fiscal en los Estados miembros, criterios para una política de éxito, consideran que aunque el argumento para establecer programas de amnistía fiscal suele ser la renuncia a los ingresos fiscales que se han demostrado difíciles de cumplir para conseguir un incremento a corto plazo de los ingresos tributarios de los contribuyentes deshonestos, puesto que "en la teoría de los costos de los programas de amnistía de impuestos es probable que superen sus ventajas".
El informe, publicado por la Comisión Europea, cita diversos estudios precedentes que han presentado pruebas de que las amnistías fiscales son susceptibles de producir los rendimientos decrecientes y desalentar cumplimiento en el futuro (tal y como destacan Luitel y Sobel en su informe de 2007).
Resultados inflados
Los efectos positivos de las amnistías fiscales anteriores es probable que hayan sido sobrestimados, puesto que "en un programa de amnistía fiscal invariablemente se incluyen cantidades que de otra manera podrían haber sido recogidos en el curso normal de la ejecución fiscal. Además, los efectos a largo plazo del deterioro del impuesto moral no están incluidos".
La existencia de paraísos fiscales implica que la riqueza puede ser mantenida oculta ante las autoridades fiscales nacionales, puesto que la desregulación de los movimientos internacionales de capital y el progreso de las nuevas tecnologías han reducido significativamente el costo de los movimientos de capital a través de las fronteras.
Así, por ejemplo, existe un número de personas que ahora poseen activos financieros en el extranjero, por lo que se hace más difícil para las autoridades nacionales seguir la pista de la base imponible de sus contribuyentes.
El informe aboga por el intercambio de información entre Estados, que se ha reforzado a través de las convenciones de la OCDE y de Estrasburgo, y la colaboración entre las Administraciones estatales para lograr cobros y pagos de impuestos más rápidos e investigaciones conjuntas. Los acuerdos bilaterales y los actuales multilaterales son para los autores la solución para luchar contra el fraude fiscal.