
Un dirigente del Partido Liberaldemócrata (FDP), el socio de la coalición de Gobierno de Alemania, Wolfgang Kubicki, ha exigido por primera vez la concesión de licencia bancaria al fondo de rescate permanente europeo para que se solucione la crisis de la deuda europea cuanto antes.
En una columna publicada este domingo en el diario germano Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung, Kubicki, un dirigente del FDP en el land de Schleswig-Holstein, exhorta a la Unión Europea (UE) a que acelere el "bazuka", es decir, la bancarización del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).
Esto contraviene todos los pronunciamientos públicos realizados hasta la fecha por los más altos cargos liberaldemócrtas en el Gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel, tales como el ministro de Economía, Phillip Rösler, el incipiente líder del FDP.
"La idiosincrasia de un MEDE con licencia bancaria es el único camino a seguir" que le queda a Europa, subraya Kubicki. "Es tiempo de tomar una decisión duradera", agrega.
"Cuanto antes pongamos en marcha el bazuca, antes podremos aplacar la especulación contra el euro y antes les disuadiremos de sus planes de destruir la moneda única", manifiesta Kubicki.
Esta licencia permitiría al MEDE comprar cantidades ingentes de deuda soberana de países con dificultades para financiarse, como Italia o España, lo que relajaría la prima de riesgo y los intereses de la deuda.
En contra, Berlín replica que este "bazuka" alejaría a los países de cumplir con las reformas acordadas y con los objetivos de déficit. Sin embargo, Kubucki argumenta lo contrario, ya que Alemania podría mantener su derecho a veto, sujeto al pacto fiscal pactado entre los países de la Eurozona, y excluir así a los países "incumplidores" de los beneficios del "bazuka".
Asimismo, Kubucki responde a los que alegan un posible repunte de la inflación para raletinzar la concesión de la licencia bancaria al MEDE que Alemania, en estos momentos, está más cerca de la deflación que de la inflación. Kubucki asegura que sí hay riesgo de inflación con "los argumentos actuales" del Bundesbank, el banco central germano, y reprocha que todavía haya quienes piensen que "la situación actual no es susceptible de empeorar".