Lisboa, 14 mar (EFECOM).- Gobierno y sindicatos presentaron escenarios muy diferentes sobre el seguimiento de la huelga de hoy de funcionarios públicos convocada contra las reformas del Ejecutivo socialista en las áreas de contratación, desarrollo de carreras y remuneraciones.
El secretario de Estado de Administración Pública, Joao Figueiredo, anunció que el seguimiento de la huelga alcanzó al 5,3 por ciento de los cerca de 500.000 funcionarios portugueses, cifra que no incluye a la administración municipal.
La coordinadora nacional de la Federación Nacional de los Sindicatos de la Función Pública (FNSFP), Ana Avoila, apuntó por su parte que la adhesión se situó en el 70 por ciento, con especial incidencia en los sectores de la salud y educación.
La dirigente del FNSFP, vinculado a la Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP, comunista), destacó que en los hospitales el seguimiento fue muy elevado, aunque se respetaron los servicios mínimos.
Sin embargo, según su versión, fueron canceladas consultas externas y servicios de algunos hospitales de Lisboa no abrieron sus puertas.
El Gobierno señaló que el 96 por cientos de los centros escolares funcionaron con normalidad y que más del 90 por ciento de los funcionarios de los servicios locales de la Seguridad Social acudieron a sus puestos de trabajo.
El FNSFP convocó la protesta contra una serie de medidas introducidas por el Ejecutivo para los funcionarios que incluyen, entre otras, una reducción de las bonificaciones por desempeño, la pérdida de contratos colectivos -a partir de ahora se negociarán de forma individual- y subidas salariales por debajo de la inflación.
El gobierno de José Sócrates ya había introducido una serie de medidas que han afectado a los funcionarios portugueses, como el aumento de la edad de jubilación, de 60 a 65 años, o la pérdida de beneficios sanitarios de que disponían algunos cuerpos del Estado.
Sócrates redujo también el número de direcciones generales e institutos públicos y endureció los requisitos para la obtención de bajas médicas por parte de los funcionarios.
La protesta de hoy, la novena de funcionarios contra el Gobierno, sigue a la manifestación que protagonizaron más de 80.000 profesores el pasado sábado, descontentos por la política educativa y en particular con el final de los ascensos automáticos y la aplicación de un sistema de evaluación de la labor docente.
La CGTP ha impulsado en el último año algunas de las manifestaciones y huelgas de mayor participación registradas en Portugal en las tres décadas de régimen democrático para protestar contra la política socialista de reformas y reducción del gasto en el sector público.
Además de los maestros, cuya anterior protesta nacional se produjo hace año y medio y congregó a unas 20.000 personas, se han manifestado o han hecho huelga en Portugal durante los últimos tres años de Gobierno socialista policías y militares, entre otros colectivos.
El Gobierno liderado por José Sócrates lleva a cabo un programa de control presupuestario para asegurarse de que en el presente ejercicio el déficit público se situará por debajo de la meta del 3 por ciento establecida por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) europeo. EFECOM
arm/lgo