El Índice de Precios al Consumo estadounidense no experimentó cambios en julio en comparación con junio, con lo que ya acumula dos meses consecutivos plano. En tasa interanual, la inflación se situó en el 1,4%, frente al 1,7% de junio.
Los analistas consultados por Bloomberg esperaban de media un alza mensual del 0,2% y una tasa anual del 1,6%.
El IPC subyacente, en el que no se tienen en cuenta los precios de los alimento ni de la energía, subió un 0,1% en el mes y el 2,1% en tasa interanual. En ambos casos, una décima por debajo de las previsiones.