El Índice de Precios al Consumo de Estados Unidos registró en mayo un retroceso del 0,3% respecto a abril, cuando se mantuvo sin cambios respecto al mes anterior. En tasa interanual, el índice registró una subida del 1,7%, desde el repunte del 2,3% de abril.
Las cifras están prácticamente en línea con las previsiones de los analistas consultados por Bloomberg, que esperaban una caída del 0,2% mensual y un repunte del 1,8% interanual.
En tasa subyacente, es decir, sin tener en cuenta los precios de la energía y los alimentos, el IPC subió un 0,2% mensual, la misma cifra que esperaba el mercado y un 2,3% en cifra interanual (en línea con las estimaciones).