
La exvicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado, se ha justificado ante el desvío del déficit en 2011 (8,9% frente al 6% previsto) y ha asegurado que advirtió al actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de esta desviación, aunque nunca llegó a darle un número.
Así lo ha señalado Salgado durante su comparecencia en la Comisión de Economía en el Congreso, donde ha recordado que al final de su periodo en el Gobierno dijo que no se podía garantizar el cumplimiento de los objetivos.
En concreto, advirtió del riesgo que suponían las comunidades autónomas y de las dificultades que tenía un gobierno en funciones para actuar en este sentido. "Esto coincide con la conversación que tuve con Rajoy antes del debate de investidura", ha dicho.
En esta conversación, Salgado dijo a Rajoy que el cierre dependería de las comunidades autónomas y consideró que el presidente tenía más información que ella puesto que ya gobernaba en la mayor parte de ellas.
Además, ha aprovechado para denunciar el déficit de la Comunidad de Madrid, una región que podía haber compensado el desvío de otras porque, inicialmente, no iba a llegar al 1,3% al no haber presentado plan financiero, tal y como exigía llegar a ese límite.
"La realidad mostró que no fue así", ha señalado Salgado, quien ha admitido la cifra fue muy superior a la prevista por el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero.
El rescate se puede evitar
Salgado ha confiado también en que España pueda evitar el rescate total de su economía "si se hacen las cosas bien por parte de todos. "Espero que ese riesgo no exista", ha indicado a los medios tras comparecer en la comisión.
Además, la exministra ha confiado también que la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de hacer lo posible pasa salvar a la zona euro ayude a España en los mercados, como ya lo hizo en el pasado.
Sobre si está satisfecha sobre la gestión del Ejecutivo presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, Salgado ha asegurado que todos lo hicieron lo mejor que pudieron y ha indicado que el tiempo pone las cosas en su sitio.
Cambio de rumbo en la banca
Asimismo, ha considerado "legítimo" el cambio de rumbo que ha puesto en marcha el Gobierno 'popular' en el sistema financiero al aplicar una acción "de choque" frente a la "gradualidad" del Gobierno socialista, pero ha dudado de su efectividad.
"No lo creía entonces y no lo creo ahora", ha respondido Salgado a los grupos que le han dicho que si hubiera puesto en marcha esta política durante su mandato las cosas ahora serían diferentes.
Salgado no ha querido valorar directamente las medidas que ha puesto en marcha el Gobierno 'popular' para seguir con la reestructuración financiera, pero sí ha dicho que "las conclusiones están a la vista de todos". "No me corresponde valorarlas (..) El tiempo pone las cosas en su sitio", ha indicado.
La exvicepresidenta ha explicado que la condición "prioritaria" de su Gobierno era evitar que España fuera rescatada, por lo que optó, tal y como contempla la proposición no de ley aprobada en el Congreso, por el gradualismo.
"Nos pareció, con los datos en ese momento, que era lo adecuado", ha subrayado, tras recordar además que el Gobierno socialista no contaba con mayoría absoluta por lo que quería acuerdos, pero también los necesitaba para sacar adelante las leyes.
Defensa de las medidas socialistas
En este sentido, la exvicepresidenta ha defendido las medidas financieras aprobadas durante su gestión y ha asegurado que hasta que asumió el cargo, en abril de 2009, la banca española había mostrado una resistencia "notable" a la crisis.
Salgado ha asegurado que las medidas puestas en marcha por el Gobierno de Rodríguez Zapatero en materia financiera se enmarcaban dentro de una "estrategia general" y que se tomaron las decisiones adecuadas con los datos con los que contaban en ese momento.
Ha explicado que de esta manera su Gobierno pretendía evitar soluciones "desordenadas" para algunas entidades de crédito, que habrían desembocado en "contagio".
Salgado ha afirmado que el sistema financiero español "resistió razonablemente bien la primera oleada de la crisis" gracias a un sistema de supervisión "más prudente" que el de otros países, aunque ha reconocido que el sector "no ha sido inmune a la crisis" y que esto terminó por endurecer el acceso al crédito.
La exministra ha destacado que hasta que accedió al Ministerio de Economía y Hacienda, en abril de 2009, "la capacidad de resistencia del sector bancario español había sido notable" pero que en ese momento empezaban a detectarse deterioros en los balances de algunas entidades que podrían comprometer su viabilidad con el tiempo.
Así, con el objetivo de evitar un riesgo sistémico "el Gobierno puso en marcha una estrategia de reformas para favorecer la reestructuración ordenada del sector".
Salgado ha repasado todas las medidas adoptadas durante su gestión, entre las que se encuentra la creación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), y ha destacado que uno de los principios fundamentales de su política era evitar que este proceso supusiera un coste para el contribuyente.
Además, ha apuntado que "la historia no ha terminado" en lo que a la crisis financiera se refiere, aunque no le corresponde a ella hacer valoraciones.