Querer tener un Guggenheim en cada provincia, dedicado a las más variopintas temáticas, es ejemplo del derroche de dinero público vivido durante años en España. Facturas por pagar y edificios inconclusos o vacíos son el resultado de aquellos delirios culturales.
En un reportaje, ABC hace un repaso por algunos de los proyectos de museos que sólo han servido "para tirar dinero a la basura", dado su nulo aprovechamiento en la actualidad. En España se ha vivido un enloquecido proceso de creación de infraestructuras culturales. Con muchas de ellas no se sabe qué hacer o no se tiene suficiente presupuesto para la puesta en marcha de un proyecto cutural en ellas.
En el mejor de los casos son megalómanos contenedores de humo ya construidos. Otros, ni tan sólo están acabados.
Museo del Aceita de Oliva
En Jaén se destinaron 7,1 millones de euros a la construcción del Museo Activo del Aceite de Oliva y la Sostenibilidad, un edificio inaugurado el pasado enero, pero que sigue cerrado al público, con instalaciones inacabadas y sin actividad.
Centro Nacional del Flamenco
Fueron 40 millones de euros los dedicados a la Ciudad del Flamenco de Jerez, proyectado en 2010 y que, tras concluirse las obras de edificación del mismo, permanece sin alma puesto que no se le ha asignado partida dentro de los Presupuestos del Estado.
Espacio Andaluz de Arte Contemporáneo
En Córdoba son 21 millones los que está costando la construcción del Espacio Andaluz de Arte Contemporáneo, una idea surgida en 2005 y que comenzó a materializarse en 2008. Al dinero dedicado a la obra habrá que sumarle el del equipamiento y mantenimiento de un centro de cuya utilidad social dudan en el artículo de ABC.
Museo de los Sanfermines
Tras consumir 10 millones de euros, el Museo de los Sanfermines permanece paralizado 'sine die', sin haberse colocado siquiera una piedra.
Museo de las Gemas
Ni más ni menos que 30 millones de euros es lo invertido en el Museo de las Gemas de Málaga, un proyecto fallido que llegó a ser inaugurado sin nada que mostrar. Líos de inclumplimientos de contrato han llevado el tema de este espacio museístico al juzgado.
Como ejemplo de lo ocurrido en España, la revista 'Time' expuso a la opinión pública internacional lo ocurrido en el Centro Niemeyer de Avilés, que con un coste de 70 millones de euros cerró a finales de 2011 tras ocho meses de andadura. También criticó la Ciudad de la Cultura de Santiago de Compostela, que se ha tragado 500 millones de euros para que sólo funcionen dos de los nueve edificios de un complejo en el que falta definición y sobran guerras políticas.
