Los reguladores internacionales están planeando relajar las nuevas exigencias bancarias de Basilea, diseñadas para mejorar la seguridad del sistema financiero mundial, según informa el diario Wall Street Journal citando fuentes relacionadas con la operación.
Al parecer, a algunos reguladores les preocupa que si se sigue adelante con los nuevos requisitos de capital exigidos a las financieras, la crisis de deuda europea empeore.
El objetivo del nuevo plan es hacer que sea más fácil para los bancos cumplir con los nuevos requisitos exigidos en el tratado de Basilea. Hay que recordar que, estas nuevas normas, que se comenzarán a aplicar de forma gradual a partir del año que viene y hasta el 2019, tiene dos características fundamentales. En primer lugar, obliga a los bancos a aumentar su capital para absorber pérdidas futuras. Y, en segundo lugar, también les obliga a mejorar su liquidez.
Según informa el 'WSJ', los cambios en estas nuevas reglas permitirían a los bancos que otros activos, tales como el oro y las acciones a cuenta, computen para así mejorar sus reservas de liquidez.
